El nanosatélite educativo argentino Manolito fue puesto en órbita ayer desde Rusia, está funcionando bien y ya se lo detectó desde estaciones terrestres de Holanda y Argentina.

“Manolito, que navega a unos 600 kilómetros de la Tierra, está funcionando bien. Tras ser puesto en órbita desde Rusia, ya fue detectado por una estación terrena de Holanda y pasadas las 10 fue registrado desde Argentina por operadores de la base ubicada en Tortuguitas”, dijo un vocero del Ministerio de Ciencia.

El nanosatélite porta una cámara de 20 megapixeles para obtener fotografías del planeta y un GPS desarrollado en el país. Rodea la tierra por el Polo cada hora y media, a una velocidad de 27.000 kilómetros por hora. Es monitoreado en Argentina desde dos estaciones terrestres ubicadas en Bariloche y Tortuguitas, y está fabricado con más del 80 por ciento de componentes nacionales entre los que se cuentan los paneles solares, desarrollados por la Conea, y la computadora de a bordo.