La Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Mariano Acosta, en donde estudiaron emblemáticas figuras de la cultura, las ciencias y la docencia, celebró ayer sus 140 años de vida en un acto que se llevó a cabo en el edificio escolar ubicado en Urquiza y Moreno, en el barrio de Balvanera.

“Son 140 años de una tarea inagotable de estar al lado de la comunidad, del pueblo, del Estado y de formar maestros que transmitan pasiones, de educar a generaciones de niños y jóvenes, desde 1874”, destacó el ministro de Educación, Alberto Sileoni, frente a una audiencia integrada por alumnos, padres y docentes.

“Nadie puede transmitir pasiones si no las tiene; nadie puede anunciar el futuro si no lo ve; nadie puede respetar al otro si no lo escucha. Estas cosas han ocurrido en esta fecunda escuela Mariano Acosta”, enfatizó el ministro. La ceremonia comenzó momentos antes, con el Himno Nacional y el ingreso al amplio patio escolar de los abanderados de escuelas del distrito porteño que acompañaron el festejo.

Por su parte, la rectora del colegio, Raquel Papalardo, destacó que “la escuela pública es el lugar donde nadie eligió a nadie para estar”. “Es un lugar para reunir distintas procedencias sociales y ofrecer la misma educación sin distinción. No hay pretensión de selección social”, sostuvo. En su discurso, Papalardo también valoró la diversidad social de la escuela pública argentina y estimó que ése fue su mayor éxito, porque “facilitó la formación en nuestra escuela de individuos notables en la educación, las ciencias, las artes y la cultura”.

El Mariano Acosta fue cuna de grandes personalidades de la política y cultura argentina. Por sus aulas pasaron Julio Cortázar, Pablo Pizzurno, Pío Collivadino, Enrique Santos Discépolo, Américo Ghioldi, Fermín Estrella Gutiérrez, Manuel Sadosky, Leopoldo Marechal, Oscar Varsavsky, David Viñas, Rolando García, Carlos “Chacho” Alvarez, Ricardo Darín y Vicentico, entre otros.

En el recorrido histórico de la institución –donde los alumnos cursan desde primer grado inglés, francés o italiano– que fue bautizada como “Mariano Acosta” en 1924, en homenaje a su fundador, se destacaron como valores de su tradición la participación y el compromiso. Sin embargo, Papalardo admitió que “quizá, como la mayor parte de las escuelas normales, los cambios y las transformaciones de políticas públicas en las dictaduras o democracias dieron como respuesta de la escuela un estilo a veces crítico y a veces solidario en materia pedagógica”.

A modo de ejemplo, apuntó que en 1979 se incluyó al colegio “en un proyecto político que se llamó ‘Marchemos a las fronteras’, porque la hipótesis de conflicto para la dictadura militar (1976-1983) eran las fronteras con los países limítrofes”. A pesar del objetivo del gobierno militar, fue en ese año que “esta escuela comenzó a llegar hasta la epidermis de su territorio con un proyecto solidario llamado ‘Malimán Huaco’, que continúa realizándose hoy, 35 años después”, destacó la rectora.

Los años 2004 y 2007 fueron importantes para la institución por el impacto que tuvo la crisis edilicia en la tarea pedagógica y administrativa del colegio. Además, en el 2009 se formó un Espacio de la Memoria, que busca recuperar las historias de la institución desde sus inicios.