El nivel de la mayoría de los ríos en la Mesopotamia y el Litoral comenzó a disminuir el fin de semana, luego de la crecida que afectó a más de 10 mil personas. Las autoridades continuaron con operativos de asistencia ante un alerta de lluvias en Misiones y nuevas evacuaciones en Entre Ríos. En Concordia llegaron a más de 800 las familias que tuvieron que dejar su vivienda. Mientras en Chaco la situación mejora, en Formosa anunciaron que realizarán un sumario administrativo al Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (SPAPyS) por aparentes fallas del sistema de bombeo.

El Servicio Meteorológico Nacional informó ayer que persistía el alerta por lluvias y tormentas fuertes para Misiones, mientras que cesa el alerta para el norte de Corrientes y este formoseño.

En el departamento entrerriano de Concordia fueron evacuadas más de 840 familias, mientras que otras 167 dejaron sus casas en forma voluntaria, debido a que el cauce del agua del río Uruguay aumentó 15 centímetros en 24 horas, para alcanzar la marca de 13,60 metros en el puerto. El gobernador de la provincia, Sergio Urribarri, se trasladó a Concordia y desde allí aseguró que “debemos redoblar esfuerzos para atender de la mejor forma posible a las familias que sufren las consecuencias de la creciente”.

La Junta Municipal de Defensa Civil señaló que del total de familias evacuadas, 673 se encuentran en distintos clubes y regimientos de la ciudad en la red de Centros de Evacuados, mientras que las 167 restantes se autoevacuaron. En ese sentido, el intendente de Concordia, Gustavo Bordet, afirmó: “Estamos lejos de las 1200 familias asistidas en 2009, gracias al traslado de más de 400 familias que anteriormente vivían en zonas inundables”.

Por su parte, el área de Hidrología de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande detalló que las compuertas del embalse “liberan un promedio de 24 mil metros cúbicos de agua por segundo”, tras recibir el cauce de las “precipitaciones que afectaron a ciudades del nordeste entrerriano, como Federación, en donde cayeron más de 100 milímetros”. En la ciudad de Santo Tomé se profundizaron las tareas de higiene y fumigación para evitar enfermedades entre los afectados por las inundaciones.

De igual modo, en Formosa, el gobierno indicó que mantendrá “la vigilancia epidemiológica, que ha sido reforzada en estas últimas semanas debido al avance de las aguas”, y que la situación sanitaria “está controlada, tanto en esta capital como en Clorinda y otras localidades afectadas” por las inundaciones. Asimismo, el gobierno de Gildo Insfrán dispuso iniciar un sumario administrativo al Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento por aparentes fallas en el sistema de bombeo que generó el saneamiento de más de una veintena de manzanas de Clorinda hace diez días.

Por su parte, el nivel del río Paraná sigue descendiendo a la altura de la localidad chaqueña de Puerto Barranqueras, aunque la creciente mantiene autoevacuadas a 1100 familias desde principios de junio.