Pudo ser una tragedia: la sala de neonatología del Hospital de La Rioja sufrió la interrupción del suministro de oxígeno durante 20 minutos y 14 bebés recién nacidos tuvieron descompensaciones, y cuatro, que dependían de respiradores, podrían haber muerto. El director del hospital, Carlos Robador, no duda de que se trató de un sabotaje: “Se cerraron unas válvulas en una sala con acceso restringido en el subsuelo del edificio. Fue un acto criminal”, señaló a Página/12 y anunció que pedirá que se investigue el hecho.
“De repente, todos los niños se pusieron azules”, describió a este diario Cecilia Gafet, jefa de guardia del Servicio de Neonatología del Hospital Enrique Vera Barros, de La Rioja. La interrupción del oxígeno ocurrió el martes alrededor de las 11 y se extendió por unos 20 minutos. En la sala de neonatología había 18 recién nacidos. “Doce estaban en terapia intensiva y con oxígeno en sus incubadoras. Al cortárselo comenzaron a concentrar dióxido de carbono, que es tóxico”, explicó Gafet y agregó: “Había cuatro chicos que dependían un 100 por ciento del oxígeno; uno de ellos tiene 5 días de vida y pesa 860 gramos. Fue una situación límite pero ahora están bien”.
La sala con los tubos de oxígeno que alimentan el área de neonatología está en el subsuelo del hospital. Tiene acceso restringido y es controlada por Carlos Ara y cinco colaboradores: “No cualquiera puede cerrar la válvula que da a neonatología; quien cometió semejante acto criminal tenía conocimiento de eso”, dijo el director, quien aclaró que media hora antes del corte le había pedido a Ara “que controle el oxígeno porque se gastaba el doble de lo normal”.
La compra de oxígeno representa el segundo mayor gasto del hospital provincial –que cuenta con 1000 empleados– y su distribución está a cargo de la empresa Air Liquid. Un empleado, que prefirió el anonimato, consideró que el corte de oxígeno fue intencional para “presionar al director porque desde que asumió está haciendo cambios y controles porque sospecha que algunos jefes tienen negocios propios dentro del hospital”.