Alrededor de 1800 jóvenes, 800 docentes y directores de escuelas secundarias de gestión pública de 22 provincias del país se reunieron ayer en el barrio porteño de Núñez por un interés común: la radio. A lo largo del día participaron de talleres sobre armado de grillas, géneros radiofónicos y producción de contenidos, que fueron organizados por el Tercer Encuentro Nacional de Radios Escolares-CAJ. El objetivo es ofrecer herramientas radiofónicas que permitan a los chicos formarse y profesionalizar sus conocimientos teóricos y prácticas radiales.

“Venimos acá a seguir pensando, porque los jóvenes tienen mucho empuje, pero una radio es una responsabilidad social, y a la pasión hay que ponerle inteligencia, conocimientos e información”, dijo Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación, quien impulsó el encuentro de distintas radios escolares de todo el país.

Las actividades tuvieron lugar en el salón Golden Center del complejo Parque Norte, ubicado en las avenidas Güiraldes y Cantilo, y se desarrollarán hasta mañana. Están dirigidas a docentes y alumnos que participan en los talleres de radio del proyecto Radios Escolares.

Esta propuesta se lanzó en 2010 y cuenta hasta el momento con 130 escuelas secundarias de todo el país, desde Tolhuin, una localidad de 2000 habitantes en Tierra del Fuego, hasta Lagunillas del Farallón, en Jujuy, y de menos de 500. Todas transmiten para sus respectivas comunidades a través de sus propias emisoras FM. A su vez, otras 110 ya tienen frecuencia asignada y están próximas a salir al aire.

El ministro aseguró que este proyecto “recibió su gran impulso” con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, “que no es sólo un instrumento legal, sino que gracias a ella los argentinos hemos advertido una cantidad de derechos que no parecían serlo”, como “el derecho a la expresión y a la información de los pequeños colectivos”.

“No es sólo instalar una radio: en algunas comunidades es la única radio, y entonces lo que hacemos es darle reflexión para que sea un medio al servicio de la comunidad, al servicio de los que menos voz tienen”, agregó.

Durante el encuentro, que continuará hoy en Parque Norte y mañana en Tecnópolis, los jóvenes asisten a la Escuela de Radio, talleres específicos por nivel sobre el armado de grillas, géneros radiofónicos y producción de contenidos; técnica, operación y edición digital de audio; artística, voz y elementos del lenguaje radiofónico, entre otras actividades.

Antes de empezar a hacer radio, los alumnos recibieron conocimientos básicos de producción, operación técnica, locución y móvil de exteriores en sus propias escuelas, donde funcionan Centros de Actividades Juveniles del Ministerio de Educación (CAJ), una de cuyas orientaciones es “Comunicación y Nuevas Tecnologías”.

Los Centros de Actividades Juveniles son una línea de acción del Programa Nacional de Extensión Educativa del Ministerio de Educación destinada a los alumnos del nivel secundario. Tienen como objetivo mejorar los procesos de aprendizaje y evitar la de-serción, a través de la participación en distintas actividades educativas y recreativas en tiempos y espacios complementarios de la jornada escolar, a los que también pueden acudir chicos que por alguna razón están fuera del sistema educativo.

“Los sábados hacemos radio con otras escuelas y en la semana tenemos cuatro días saliendo por la mañana y por las tardes. Tenemos programas informativos, con temáticas, deportivos, debates”, contó Belén Saldívar, una estudiante de 17 años de la escuela Mario Casale de Las Heras, Mendoza, donde desde el 2011 funciona la FM 94,7 radio Alas.

Por su parte, Nehuén Venturella, de 15 años, si bien admite que su única pasión es el fútbol, contó que “me da alegría, me pone muy contento porque puedo expresarme; los chicos que no van no saben de lo que se pierden”.

“La otra vez tuvimos la posibilidad de hacer radio en (el espacio cultural) Le Parc de Mendoza y fue buenísimo ver cómo la gente te escuchaba en todo el lugar y se acercaban hasta donde estaba la radio y se sentaba ahí, en las gradas, a escucharte; fue muy bueno”, contó Dulce Alonso, también de 17.