En Mar del Plata, la Municipalidad clausuró un parador de las playas del sur por impedir que vecinos y turistas se instalaran con sombrillas y reposeras en un sector de balneario próximo a la costa. La clausura de Personal Beach fue “por violar la Ley 12.257 del Código de Aguas, que determina la franja de uso público. No dejaban a particulares hacer uso” del sector estipulado legalmente, explicó el secretario de Seguridad y Control Municipal, Adrián Alveolite. “Son clausuras que se originaron en denuncias recibidas el fin de semana de Navidad. Nunca debió haber pasado, pero la gente de los balnearios se aviva, pone el cartel de prohibido, largan personal de seguridad y empiezan a impedir que la gente se instale”, detalló a este diario el defensor del Pueblo municipal, Fernando Rizzi.

El conflicto porque “se está dejando muy poca orilla pública es histórico, y no es exclusivo de las playas del sur. También sucede en las del centro y del norte”, aclaró en diálogo con Página/12 Emiliano Zubiri, integrante de la ONG Verde Mundo, que denuncia las dificultades de marplatenses y turistas para acceder a la costa. “Este es el único lugar de la Argentina donde hay litoral marítimo privado”, agregó.

La clausura se produjo porque Personal Beach había extendido sin autorización la superficie de playa de uso privado. El caso fue elevado a la Justicia de Faltas, explicó el funcionario Alveolite, porque la ley estipula que “todos puedan disfrutar de nuestra playa en un ambiente de convivencia entre los sectores privados y públicos”. Inspectores de la municipalidad de General Pueyrredón pudieron verificar que personal del balneario echaba a quienes se instalaban con reposeras y sombrillas en el área que, por ley, debe ser de uso público.

A la Defensoría del Pueblo de la municipalidad llegan denuncias por correo electrónico a la casilla defensoriadelturistamdp@gmail. com, explicó el defensor Rizzi, y en función de eso los inspectores luego supervisan los paradores donde vecinos y turistas mencionaron situaciones irregulares.

Zubiri, de Verde Mundo, la asociación que está preparando una nueva “sombrilleada” en las playas del sur para el sábado 10 a las 11 de la mañana y que actualmente también tutela una reserva forestal, recordó que los conflictos entre el espacio playero que debe ser público y el que reservan los concesionarios para su explotación tienen lugar a lo largo de todo el año. “En la mayoría de las playas del sur, esto ocurre desde hace al menos cinco años. Esos balnearios están en la franja de tierra que es privada, la de los Peralta Ramos. Es el único lugar de la Argentina donde hay litoral marítimo privado. A los Peralta Ramos les fue cedida esa franja costera desde el faro hasta los acantilados en el año ’70, con la Corte de facto de Lanusse. Eso fue por un conflicto anterior, luego de que el Estado, cuando hizo la ruta Mar del Plata-Miramar, expropiara a esa familia la franja de tierra entre la ruta y la playa, unas 120 hectáreas. Ellos apelaron esa expropiación y en el año ’70 les son entregadas nuevamente esas tierras”, rememoró Zubiri.

Además de la Ley 12.257, del Código de Aguas, que estipula “el régimen de protección, conservación y manejo del recurso hídrico” bonaerense, el uso de las playas y la reserva de sectores para uso público está protegido por la Ordenanza 21.090, de noviembre de 2012. La norma asegura “el libre acceso a la ribera y playas públicas por parte de vecinos y turistas” y establece que cada balneario debe garantizar un paso público y baños “de uso libre”.