Contra viento y marea, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, salió a respaldar a los comisarios Claudio Smith y Angel Casafús, quienes están siendo investigados por presuntos actos de corrupción o por favorecer a dos bandas de secuestradores. “Pasó aparentemente sin problemas el tema patrimonial y (ahora) aparece una vieja denuncia”, dijo Solá refiriéndose al caso Smith, mientras que sobre Casafús aseguró que por ahora “el fiscal no tiene elementos” que confirmen lo publicado por Página/12 sobre los bienes del comisario. Siguiendo con una postura claramente defensiva frente a las críticas que llueven sobre la política de seguridad, el gobernador volvió a darle apoyo al ministro del área, Juan José Alvarez, cuestionado por el gobierno nacional (ver página 5). Solá mencionó, como dato optimista, que “en los últimos días” hubo “un descenso muy claro del secuestro express al voleo”, después del escándalo que rodeó al caso del joven Pablo Belluscio, a quien la banda que lo tuvo cautivo más de un mes le seccionó dos falanges del dedo índice de la mano derecha.
Según Solá, la caída en los casos de secuestro se debió a la puesta en práctica del flamante Plan Director de Seguridad. “Han bajado muchísimo y ojalá siga así”, deseó el gobernador antes de centrarse en dar aclaraciones sobre la situación judicial de los comisarios Claudio Smith y Angel Casafús, que están bajo la lupa de dos fiscales por la presunta comisión de distintos delitos. Smith, como informó este diario, fue acusado por el fiscal de Lomas de Zamora, Carlos Arocena, de haber demorado seis días en fotografiar, desde un helicóptero, las villas Fiorito, Budge y Albertina, en el marco una investigación criminal, en la que finalmente no se pudo detener a los sospechosos por la demora policial.
El gobernador Solá dijo que el comisario Smith “pasó el tema patrimonial, aparentemente sin problemas, y ahora aparece una vieja denuncia”. Según el mandatario provincial, la investigación sobre Smith tenía hasta ahora “una marcha judicial que hacía que no nos concentráramos en esa cosa”, aludiendo al caso que lleva el fiscal Arocena. Lo extraño es que el procesamiento de Smith coincidió con su designación, hace apenas un mes, como virtual segundo jefe de la fuerza tras el relevo del comisario general Héctor Díaz. El comisario Smith es hoy director general de Coordinación Operativa de Seguridad.
Respecto de Casafús, dijo que por el momento el fiscal platense Víctor Violini, que está investigando a unos 20 jefes de la Policía Bonaerense, “no tiene elementos que apoyen” la responsabilidad de Casafús en un caso de presunto enriquecimiento ilícito. Ayer por la mañana, el fiscal Violini intimó a Asuntos Internos para que en 24 horas le envíe el análisis sobre el patrimonio de Casafús, jefe de la Brigada Antisecuestros. De acuerdo con la información a la que tuvo acceso Página/12, Casafús sería propietario de una Ford Ranger valuada en 40 mil dólares, una empresa con una flota de camionetas Fiat y tres barcos valuados en 500 mil pesos. “No protegemos a nadie y por eso estamos investigando a todos”, remarcó el gobernador, aludiendo a las causas en marcha.
Sobre la disminución de los secuestros extorsivos express, consideró que obedece a la puesta en marcha del Plan Director de Seguridad mediante el cual se sumaron 3300 policías para patrullar las calles del Gran Buenos Aires, que fue dividido en cuadrículas de 300 manzanas. “En este momento nosotros sabemos que hay bandas que no han sido desarticuladas, que se dedican exclusivamente al secuestro y que están conectadas entre sí.” Aseguró que esas organizaciones “están parcialmente golpeadas, pero no totalmente aniquiladas y exterminadas”.
A pesar del optimismo, el gobernador admitió que tienen conocimiento sobre la existencia de “bandas peligrosas en cierta zona del Gran Buenos Aires”, aludiendo al norte del conurbano. Sobre la investigación del secuestro del joven Pablo Belluscio, se limitó a decir que el caso “lo está manejando casi exclusivamente, y como debe ser, la fiscal federal (de San Isidro), Rita Molina”.