SOCIEDAD
› DETENCIONES POR EL ASESINATO DE UN COMERCIANTE
La entregadora era policía
› Por Carlos Rodríguez
“Hubo un entregador.” “Sería la mafia del Mercado Central.” Esos fueron los datos en clave que dio la Policía Bonaerense el 30 de agosto pasado, al exponer la hipótesis sobre el asesinato en el kilómetro 92 de la Ruta 9, en Zárate, del comerciante Leandro Olciatti. Al hombre de 40 años lo asesinaron para robarle, aunque se fueron sin quitarle 1400 dólares y 290 pesos que tenía en el bolsillo. Ayer se confirmó que hubo una entregadora que actuó como instigadora del grupo mafioso: la suboficial de la Bonaerense Dora Elizabeth Andrich, de 31 años, quien estaba en disponibilidad preventiva desde el año pasado, acusada por varios hechos de corrupción y por robo de armas. Ella fue detenida junto con los cuatro hombres que participaron del fallido intento de robo, durante el cual dispararon 12 veces contra la camioneta en la que viajaban Olciatti y otras tres personas que salieron ilesas.
El asesinato ocurrió a la 1.30 del sábado 30 de agosto, cerca del puente Zárate-Brazo Largo. Dos autos, un Fiat Uno y un Ford Falcon con patente vieja, se cruzaron en el camino de la camioneta Chevrolet Express en la que iba Olciatti. “Dame los 25 mil, dame la plata de Corrientes”, dijo uno de los asaltantes, que sabía que los ocupantes de la camioneta viajaban para comprar verduras y frutas que luego venderían en el Mercado Central.
Sobre la mujer policía se dijo que fue la que tuvo conocimiento previo del viaje a Corrientes y que hizo su carrera policial en la zona norte del conurbano, allí donde los secuestros extorsivos siguen estando de moda. El fiscal de Zárate-Campana Juan José Maraggi cree que Andrich planificó el golpe, ejecutado por cuatro hombres, uno de ellos su concubino.
En la noche del crimen, luego de recibir una docena de disparos, uno de los cuales le reventó una goma, la camioneta Chevrolet interumpió su marcha. Uno de los asaltantes rompió la ventanilla del lado del chofer y lo amenazó con un arma de fuego. El delincuente hizo un disparo calibre 11.25 que rozó al conductor e ingresó en el cuerpo de Olciatti, que estaba en el asiento del acompañante, a la altura de la axila izquierda.
El ladrón abrió la puerta posterior de la camioneta y se llevó dos bolsas con semillas de sandía y la campera de la víctima, creyendo que allí estarían escondidos los “25 mil” que había reclamado. Además del fallido robo –los ladrones no buscaron el dinero en el bolsillo de Olciatti–, los delincuentes cometieron otro error incomprensible: dejaron abandonado el Ford Falcon cerca de la escena del crimen y en el interior la policía encontró tres números de teléfono que dieron la primera pista.
En el Falcon dejaron el volante de un lavadero de Gregorio de Laferrère y una boleta por un cambio de aceite en un taller de la zona de La Matanza. El fiscal Maraggi descubrió que uno de los comerciantes del Mercado Central que viajaba con Olciatti iba al club 12 de Octubre, de Gregorio de Laferrère, donde trabajaba la mujer policía. Allí habían estado los cuatro comerciantes antes de partir hacia Corrientes y comentaron la operación que iban a hacer.
Junto con Andrich fueron detenidos su concubino Juan Sancio Dallasta, de 21 años; Alejo Aguirre, de 54; Lucas Darío Beares Marata, de 34, quien tenía en su poder una pistola nueve milímetros con el número limado, y Luis Gregorio Szyszko, de 42, quien sería el autor material del homicidio.