Otro de los días claves para La Dársena: tal vez se ha encontrado la casa de la fiesta, eje de todas las maniobras del encubrimiento. Ayer, durante la tarde, peritos judiciales de La Banda allanaron una de las casas más viejas de la historia de los crímenes. Pero esta vez entraron convencidos de que se trata de “la casa de la fiesta”. En ese departamento, Leyla Bshier habría pasado su última noche, a cincuenta metros de la verdulería donde trabajaba Patricia Villalba. Ese lugar que conecta las dos muertes pertenece a Antonio del Valle Vittar, un empresario del calzado detenido el lunes por la noche e imputado de encubrimiento. Ese hombre ahora está sospechado de ser la conexión con los hijos del poder, con el mundo de las drogas y con el aún omnipotente ex comisario Musa Azar.
El departamento allanado está en Moreno y Sáenz Peña, una de las esquinas del centro de Santiago más mencionadas en los 34 cuerpos del expediente. Allí, Patricia se detuvo el 5 de febrero, la noche de su desaparición, esperando a quien terminó entregándola. Desde el sábado pasado, ese departamento volvió a estar en la mira: los hombres del juzgado de La Banda lo inspeccionaron desde afuera buscando pistas sobre la fiesta. El lunes a la noche detuvieron a su propietario y ayer hicieron el primer ingreso real para buscar rastros de lo que pudo haber sido la fiesta.
Enrique Prueguer, del equipo de peritos criminalísticos del juzgado, encabezó el allanamiento en el que secuestraron, entre otros elementos, pelos y profilácticos usados. Esas piezas ahora serán analizadas en función de la hipótesis que conecta a Antonio Vittar, sus antecedentes, sus relaciones con el poder y su historia con quienes estuvieron presentes en la muerte y desaparición de Leyla Bshier y las posteriores maniobras de encubrimiento.
Además de empresario, Vittar es uno de los hombres de la noche de Santiago. Era uno de los que estuvo en Saravah el 16 de febrero, el sitio donde Leyla pasó su última noche. Para la jueza, esa misma noche, con ellos estuvieron otros tres de los personajes más nombrados en la causa:
1. Cristina Juárez, la amiga de Leyla que hasta ahora nunca reconoció haber estado allí.
2. Carlos “Pololo” Anauate, uno de los diputados del juarismo detenido ahora por encubrimiento agravado y asociación ilícita.
3. Gilberto Perduca, el defensor del pueblo de la capital santiagueña, imputado por los mismos cargos de Anauate pero aún en libertad.
Entre estos tres personajes y Vittar estaría encerrado el enigmático espacio de la fiesta, que según fuentes directas de la investigación consultadas por Página/12 se habría hecho en el departamento de Vittar.
Durante los últimos dos meses, el juzgado de La Banda fue reuniendo las pruebas sobre esta parte de la historia. Hubo dos trabajadoras de la noche, una de identidad reservada, que ubican a todos ellos en Saravah. Además de sus testimonios, también están los de los tres policías arrepentidos que acusaron a Musa Azar: ellos ubican a estas personas en la noche de la desaparición de Leyla.
Pese a lo que se ha dicho hasta ahora, Leyla no habría llegado sola a Saravah sino acompañada por Anauate, dentro de su camioneta y con uno de sus choferes. Lo que siguió de allí en adelante aún no está claro. En el juzgado no saben si Cristina estuvo o no en esa casa y tampoco saben si Leyla fue la única mujer contratada por estos poderosos de Santiago. “En estos días esperamos la declaración de Vittar para saber quién más ha estado”, explicaba ayer una de las fuentes del juzgado, convencida de que el empresario confesaría lo que sabe para mejorar su situación en la causa.
Parte de las sospechas contra Vittar se consolidaron a partir del análisis de otra muerte, que podría transformarse en la tercera del caso La Dársena: es la desaparición de otra de las chicas Saravah, llamada Beliz, cuyo cuerpo apareció flotando en uno de los canales de la capital de Santiago en diciembre del año pasado. Durante la investigación de su muerte, la Justicia convocó como testigo a Antonio Vittar porque había sido la última persona que estuvo con ella, en el mismo departamento que ayer fue allanado. Ahora, la jueza de La Dársena pedirá que le envíen otras denuncias por violencia que existirían en su contra. La búsqueda de esos antecedentes responde a otra de las presunciones del juzgado: que Leyla murió drogada durante una fiesta en la que fue brutalmente golpeada.