Cerca de 20.000 personas permanecen evacuadas en las provincias del Litoral argentino debido a las inundaciones generadas por la crecida de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. La situación podría agravarse si en Concordia, Entre Ríos, el caudal del Uruguay supera los 17 metros de altura que tiene el terraplén sur, que protege a la ciudad. El agua llegó ayer a los 16 metros y es “la crecida más grande desde el año 1959”, aseguró el secretario de Desarrollo Humano de Concordia, Guillermo Echenause. El funcionario advirtió que “si el agua llega a superar los 17 metros” que tiene el terraplén “habrá que evacuar a 20.000 personas” en esa ciudad, la más afectada por la emergencia. Aunque oficialmente no se informó al respecto, fuentes policiales reportaron dos muertes, un hombre de 40 años ahogado en Concordia y un joven electrocutado en Corrientes durante una fuerte tormenta de lluvia y viento, el jueves, en las horas previas a la inundación.

“Los pronósticos meteorológicos indican que el agua podría superar la marca de 17 metros” y de ser así “serían 20.000 las personas que deberán ser evacuadas, las cuales se sumarían a las 8000 que ya han sido trasladadas a refugios, escuelas, gimnasios o que están refugiadas en casas de familias o amigos”, aseguró el funcionario. Agregó que se está levantando un refuerzo del terraplén de 16 metros para hacerlo más alto y tratar de impedir lo que sería un desastre.

Echenause precisó que Concordia tiene “un protocolo de trabajo y previsiones para los 14 metros de altura, pero esto ya fue superado ampliamente y nunca estuvimos en una situación de este tipo”. Explicó que ya habían planificado “varias alternativas, sabemos adónde vamos a ubicar a las personas y también tenemos un plan de crisis con rutas y lugares de evacuación”. En esa tarea trabajan en conjunto con personal de Gendarmería, Policía Federal y provincial, Prefectura y con integrantes del Ejército Argentino.

Otro de los lugares más afectados, en las provincias del Litoral, está situado en el puerto de la ciudad chaqueña de Barranqueras, sobre el río Paraná. Allí el río llegó a una altura de 7,53 metros, 28 centímetros más que la marca registrada 24 horas atrás, lo que complica aún más la situación de las 1450 familias evacuadas. “Estamos trabajando en terreno, acompañando y asistiendo a los ciudadanos de distintas maneras, con el constante monitoreo de (el gobernador) Domingo Peppo”, sostuvo ayer el ministro de Gobierno del Chaco, Juan José Bergia.

El funcionario adelantó que se esperan lluvias para los próximos días, pero por el momento no se sabe si serán torrenciales o no. “Por lo tanto, debemos estar preparados ante cualquier urgencia”, anticipó el ministro de Gobierno del Chaco. Bergia confirmó que la ayuda que viene de Nación ya se ha derivado a los municipios y localidades más afectadas que incluyen a Puerto Vilelas, Isla del Cerrito, Barranqueras y Colonia Benítez.

A las crecidas del Paraná y el Uruguay, se sumó la del río Paraguay, en particular en el acceso a Puerto Pilcomayo, en Formosa, donde la situación continúa siendo crítica para los pobladores ribereños “a pesar de que en las últimas horas” el cauce “se estacionó” y “cesaron las lluvias”, explicó el intendente de Clorinda, Manuel Celauro. Unas 3000 personas de ese lugar y de barrios cercanos al control fronterizo de “San Ignacio de Loyola “reciben asistencia del gobierno provincial desde hace varias semanas”, comentó el ministro de la Comunidad, Aníbal Gómez.

Por su parte, en la provincia de Corrientes se registra un nuevo pulso ascendente en la crecida del río Paraná, por lo que más de 300 familias permanecen evacuadas, mientras seis localidades están en etapa de evacuación y una en estado de alerta. Las localidades en las que se está dando asistencia a familias evacuadas son Goya, con unas 70 familias; Isla Apipé, con 40 familias que permanecen fuera de sus hogares; en Itatí, por su parte, son 38 las familias afectadas.

En la capital provincial las familias evacuadas son 70; en Paso de la Patria alrededor de 30 y en Santa Lucía 60, según confirmaron desde la Dirección de Defensa Civil de la provincia. “Tenemos 791 evacuados en la ciudad y 220 aislados en la zona rural y el pronóstico indica que no tendremos lluvias”. informó el intendente de Goya, Gerardo Bassi.

El nivel del Paraná también aumentó en el puerto de Santa Fe, que ayer ingresó en el nivel de alerta, mientras continuaba creciendo. En la ciudad de Reconquista las autoridades van a desplazar a todos los habitantes del barrio Puerto debido al avance de las aguas.

Esta crecida complicó especialmente a los habitantes de Vuelta del Paraguayo, donde 23 familias debieron ser llevadas a refugios levantados en el ingreso al barrio. La situación es más complicada en el barrio Puerto de Reconquista, que cuenta con una población de 3000 personas. El río llegó ayer a 6,08 metros y el nivel de las aguas representa una amenaza a la totalidad de las viviendas.

Las autoridades preparaban una evacuación masiva para las próximas horas y se diagramó un operativo conjunto entre Prefectura, Defensa Civil y la Municipalidad de Reconquista con la realización de “recorridas y verificaciones del estado de los habitantes ribereños e isleños y de sus bienes”. El jefe de Gabinete de la Nación Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, viajarán hoy a Corrientes y Chaco para recorrer las zonas inundadas y hacer un balance de la situación junto con los gobernadores, Ricardo Colombi y Domingo Peppo.

Los funcionarios nacionales llegarán a las 10 a la ciudad correntina de Goya y tras recorrer y evaluar la zona, cerca de las 13 partirán hacia Resistencia, Chaco, donde participarán de una reunión del comité de emergencia en la sede de Defensa Civil de Chaco.

En Formosa, mientras tanto, el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, recorrió el barrio El Pucú de la capital provincial para dialogar con afectados por las inundaciones y mantuvo una reunión con el presidente del Concejo Deliberante, Darío Di Martino. El objetivo fue coordinar acciones para “ayudar a los comprovincianos afectados”, afirmó el funcionario. La situación en esta provincia seguía siendo crítica, aunque se frenó la crecida del río Paraguay, que había provocado unas tres mil evacuaciones entre Nochebuena y Navidad.