SOCIEDAD
MOTIN
“¡Un pediatra!” fue la principal exigencia durante el motín que se desarrolló ayer en la cárcel de Los Hornos. La rebelión fue protagonizada, a partir de las 11, por 300 mujeres detenidas en esa unidad penal bonaerense; fueron apoyadas por cien familiares que habían llegado a visitarlas. 50 de las detenidas viven allí con sus pequeños hijos, y un reclamo central del movimiento era que el Servicio Penitenciario Bonaerense destinara una guardia pediátrica durante las 24 horas. Pedían además mejoras en la alimentación y en las condiciones de alojamiento. Ya en la noche del sábado, las internas habían tomado como rehenes a dos guardiacárceles y producido una “batucada” por los mismos reclamos. Durante el motín de ayer, un médico y un empleado penitenciarios recibieron heridas leves de arma blanca al ingresar al penal. El fiscal de La Plata Leandro Heredia y el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, José Lauman, negociaron toda la tarde con las amotinadas, quienes finalmente levantaron su protesta poco antes de las 20, bajo garantía de que sus reclamos serán tomados en cuenta y de que no habrá represalias.