La Justicia de Tierra del Fuego levantará el estado de reserva y reactivará la causa penal donde se investiga a un suboficial principal de la Armada Argentina imputado de acosar sexualmente a una ex integrante de la fuerza y actual miembro del personal civil de la Base Naval Ushuaia, en Tierra del Fuego. La mujer, identificada como “Lucía” –un nombre ficticio para preservar su identidad—, no había encontrado respuestas para su denuncia, ni ante la Justicia ni ante la Armada, que llegó a separarla del cargo que tenía y hasta intentó desalojarla de una casa en la que vive junto a su hijo adolescente.

La situación cambió porque el Ministerio de Defensa, a través de la Dirección de Políticas de Género, intervino en el caso, reincorporó a la mujer –actualmente con licencia psiquiátrica–, y separó en forma preventiva al presunto acosador.

La denuncia penal quedó en manos del juez de instrucción de Ushuaia Javier de Gamas Soler, quien había declarado el expediente “en reserva” a la espera de nuevas pruebas para impulsar la investigación. El fiscal Eduardo Urquiza reclamó la reapertura del caso y elevará al juez “una serie de medidas probatorias”.

Las pruebas incluyen la incorporación de nuevos testimonios y otro peritaje psicológico. La Justicia fueguina había considerado en su momento que “el cuadro probatorio contra el suboficial es muy endeble”. “Lucía” afirma que los acosos empezaron en 2013, cuando su superior la encerraba en una oficina, la manoseaba y la amenazaba con que perdería su trabajo si no accedía a tener relaciones sexuales.

Sostiene que en 2014 le dieron de baja como “tropa voluntaria” a pesar de que no tenía la edad límite de 28 años y mientras su hijo adolescente estaba realizando un tratamiento médico que la obligaba a viajar regularmente a Buenos Aires. La mujer logró que la reincorporaran como personal civil en 2015, evitando el desalojo de su domicilio, pero los acosos continuaron. Cuando hizo la denuncia ante la Oficina de Género de la Armada en Ushuaia, llegaron a insinuar que ella estaba seduciendo al supuesto acosador porque “tenía los pechos grandes”.

El abogado de “Lucía”, Jorge Hernández, recordó que la denuncia penal tramita desde septiembre de 2015 y que aunque se trata de un presunto acoso sexual, el Código Penal encuadra ese tipo de conductas dentro de la figura del “abuso sexual”. Hernández precisó que luego de una cuestión de competencias entre la justicia Federal y la Provincial, la causa terminó en el juzgado de De Gamas Soler, donde la víctima se constituyó como querellante. El abogado sostuvo que una vez que el fiscal requiera medidas, se pedirá la declaración de ex compañeras de Lucía que serían testigos del acoso.