Más de 400 aves que permanecían hacinadas en una casa de Parque Chacabuco convertida en depósito clandestino fueron rescatadas en operativos realizados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental. Todos los ejemplares, muchos de ellos autóctonos y silvestres, fueron trasladados para su resguardo al zoológico Temaikén, y salvados de la comercialización ilegal a la que los habían destinados los responsables del depósito. Por otra parte, en un procedimiento realizado en una vivienda del barrio de Caballito la Unidad Fiscal especializada rescató a tres perros y un gato que habían sido abandonados atados y en estado de desnutrición. El organismo ordenó que los cuatro animales sean derivados a un refugio.

Si bien fue reportado recién ayer, el fiscal Matías Michienzi había ordenado el 2 de junio pasado el allanamiento de una casa ubicada en la avenida José María Moreno al 1600, de la Ciudad de Buenos Aires. Al llegar, los funcionarios rescataron 434 canarios, cinco cotorras australianas, dos cardenales y un ejemplar de la especie charrúa, también conocido como tordo chaqueño. Todas las aves se encontraban en condiciones de hacinamiento y expuestas para su venta ilegal.

Fuentes judiciales afirmaron que la medida fue dispuesta por infracción a la Ley 14.346 de Maltrato Animal y al Código Contravencional, luego de las denuncias efectuadas por vecinos y una asociación protectora de aves. El artículo 83 del Código Contravencional (“ocupación del espacio público para actividades económicas ilegales”) sanciona con multas de 200 a 600 pesos las actividades, y de entre 5 y 30 mil pesos a los organizadores.

El allanamiento tuvo la autorización del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 19, a cargo de Carlos Aostri, y fue implementado por el Area de Contravenciones y Faltas de la Policía Metropolitana, junto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la fiscalía y personal de la Dirección Nacional de Flora y Fauna. Tras el rescate, todas las aves fueron inmediatamente trasladadas para su resguardo al bioparque Temaikén, ubicado en el kilómetro 1 de la Ruta 25 de Belén de Escobar, al norte del conurbano.

En tanto, en otro operativo impulsado por la misma unidad fiscal, fueron rescatados tres perros y un gato que estaban abandonados en un departamento de Emilio Mitre al 400, en Caballito. Los animales –dos perras cachorro de la raza Bull Dog Francés, otra hembra de la raza Dachshund y un gato cuya raza no fue detallada– “se encontraban atados, abandonados y en estado de desnutrición”.

La medida fue avalada por Rodolfo Arza Clerici, del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 1 de la Ciudad de Buenos Aires. Los funcionarios judiciales dispusieron que los cuatro animales quedaran alojados en el refugio Zaguates, “que colabora en las causas de este tipo”, según detallaron voceros de la fiscalía.

En esa línea, el organismo informó que “se imputó a la propietaria del inmueble en el marco de la causa por infracción a la Ley de Protección Animal”, Nº 14.346, que establece prisión de entre 15 días y un año a quien “infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”.

La norma, sancionada en noviembre de 1954, define también como actos de maltrato “no alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos”; “azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas”; “someterlos a trabajos en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas”, “estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos”; “emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado”; y “usarlos en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas”.