La ola de aumentos tarifarios llegó también a los habitantes del Delta de Tigre: a partir de este mes, el boleto de las lanchas de colectivos que les permite salir e ingresar a la región insular se abona con aumentos de hasta el 100 por ciento. Los vecinos consideraron que el Municipio se mantiene “indiferente” frente a su reclamo y que la gestión se dedica de lleno a estimular el crecimiento del negocio inmobiliario. Por ese motivo, la comunidad isleña presentará un recurso de amparo para exigir que se de marcha atrás con el aumento del boleto y el sábado 18 de junio, a las 11, se manifestará con un corte del río Tigre y bloqueará las rampas de embarque en la Estación Fluvial durante dos horas.

Los isleños de la primera sección del Delta (la más cercana a la costa) sufrieron el aumento más duro: a partir de junio el precio del boleto se duplicó, por lo que pasaron de pagar 12,50 a 25 pesos. El abono mensual para acceder a esta parte de las islas, que solía ser una alternativa más económica para viajar, aumentó un 144 por ciento (de 270 pesos pasó a costar 660). “Esta situación generó mucha desesperación entre los vecinos, por eso este sábado 11 salimos a volantear y el 18 realizaremos un piquete náutico. Vamos a dejar pasar las embarcaciones de los isleños pero bloquearemos el paso de las lanchas colectivo porque necesitamos visibilizar el problema de los vecinos”, anunció a Página/12 Marina Oyola, activista isleña.

Entre los más afectados por los aumentos se encuentran también quienes no habitan en las islas pero frecuentan la primera sección, para quienes el incremento fue de un 84 por ciento (pasó de 38 pesos a 70). En tanto, para quienes viven en la segunda sección el aumento fue apenas dos puntos inferior y representa un 82 por ciento, por lo que a partir de este mes deben pagar 30 pesos por un viaje que el mes pasado costaba 16,50. Para los no residentes, el precio del boleto hasta la tercera sección ascendió de 47 a 85 pesos.

Oyola destacó también que la suba de tarifas “golpeó el doble a los isleños”, ya que las 12 mil personas que habitan esta zona dependen enteramente de la electricidad, que hace funcionar la calefacción, el bombeo de agua y hasta el teléfono. “Realmente las facturas de la luz se volvieron impagables y por las deficiencias del tendido eléctrico a pesar de pagar cada vez más el servicio continúa teniendo cortes frecuentes”, manifestó.

Por otra parte, la vecina recordó que desde el cierre del hospital de agudos Magdalena V. de Martinez –del que solo quedó una salita de atención primaria en funcionamiento– los isleños están obligados a viajar para realizar consultas médicas. Así, el trayecto al hospital para los vecinos del Delta, es cada vez más costoso, pero también más extenso: para llegar desde las islas al centro médico más próximo (en Pacheco), se debe viajar entre 30 minutos y una hora y media.

Por su parte, Martin Nunziata –miembro de la Asamblea Delta y Río de la Plata y del Consejo Asesor Permanente Isleño– calificó de “bestial” la suba de tarifas y recordó que a causa de la contaminación del Río Reconquista, los vecinos deben costear el proceso de purificación. “El agua debe bombearse dos veces y tratarla para que sea utilizable, aunque así y todo no es apta para el consumo y debemos acarrear los bidones cada semana”, explicó.

Nunziata, isleño desde hace cuatro décadas, alertó además sobre las consecuencias negativas del aumento de las tarifas en el turismo local, que consideró “la principal fuente de ingresos para los vecinos de la zona”. “Creemos que es fundamental que el intendente se ponga al frente del tema para frenar los tarifazos como lo hicieron intendentes de otros municipios, no alcanza con hacer declaraciones públicas de indignación”, agregó.

En ese sentido, tanto Oyola como Nunziata coincidieron en señalar que “todas estas decisiones activas del municipio asi como su pasividad frente a los aumentos desmedidos” de las tarifas de servicios públicos, no son casuales. “Los vecinos que no vivimos en barrios privados nos sentimos como kelpers en Tigre. Desde la gestión local anterior lo que venimos viendo es que las concesiones de servicios se dan antes a los barrios privados que a los vecinos preexistentes y ninguna medida del municipio apunta a mejorar nuestra calidad de vida”, sostuvo Nunziata.

Informe: Paz Azcárate.