Carlos Carrascosa, condenado a prisión perpetua por el crimen de su esposa María Marta García Belsunce, cometido en 2002 en el country Carmel de Pilar, seguirá con arresto domiciliario ya que la Suprema Corte de Justicia bonaerense rechazó un pedido de su defensa para dejar sin efecto su prisión preventiva. La decisión fue adoptada por mayoría de fundamentos por los jueces Hilda Kogan, Héctor Negri, Eduardo Pettigiani, Eduardo Néstor de Lázzari y Juan Carlos Hitters. El planteo de excarcelación, cese y suspensión de la prisión preventiva había sido rechazado el 24 de febrero de 2015 por la Sala IV del Tribunal de Casación provincial, por lo que la defensa de Carrascosa (71) presentó un recurso de queja ante la Corte por considerar que la denegatoria estaba viciada por los supuestos de “absurdo” y “arbitrariedad”. “En mi opinión el decisorio recurrido no contiene el vicio que la defensa alega, ni demuestra la incompatibilidad con la normativa nacional y supranacional que cita”, sostuvo la jueza Kogan en el fallo. La magistrada recordó que persisten las condiciones por las que “la gravedad del delito imputado” y la “seriedad de la pena” prevista para el mismo son “un parámetro razonable” para que el acusado intente eludir la acción de la justicia si es excarcelado.