Una beba de cinco meses que desde su nacimiento fue rechazada por su madre y su abuela, y con padre desconocido, fue dada en adopción por una jueza de San Isidro, que aplicó el nuevo Código Civil y Comercial para darle rápidamente una familia que la quiera y en la que pueda crecer y desarrollarse. La jueza de familia de San Isidro Mónica Urbancic de Baxter aplicó las medidas excepcionales contempladas en el nuevo Código y, en un trámite sumario, ante la absoluta carencia de “un ámbito biológico de adultos responsables” aprobó la adopción de la nena, que nació en enero de este año. Según expuso en su sentencia la magistrada, “desde el día del nacimiento su madre manifestó que no quería cuidarla ni criarla y el padre no pudo ser identificado”. Las mujeres –la madre y la abuela– sostuvieron la misma postura pese a los intentos de revincularlas con la beba. El Código establece medidas excepcionales para que los chicos y adolescentes permanezcan “en su familia de origen o ampliada”, pero si eso no da resultados “en un plazo máximo de 180 días” el organismo interviniente para proteger sus derechos “debe dictaminar inmediatamente sobre la situación de adoptabilidad”. La beba ya vive con sus nuevos padres, un matrimonio que estaba inscripto en el Registro Central de Adopciones.