SOCIEDAD › INSOLITO ESCAPE DE UN PESQUERO ILEGAL TAIWANES
Jugando a la batalla naval
Una corbeta de la Armada quiso capturar un buque de pesca ilegal. La persecución duró un día e incluyó disparos. Los taiwaneses escaparon en botes, pero antes intentaron hacer hundir la nave.
Un buque pesquero de bandera taiwanesa que operaba ilegalmente en aguas nacionales, a la altura de Comodoro Rivadavia, fue capturado ayer luego de un día de persecución que incluyó disparos a la popa del barco. Cuando la nave estuvo en aguas internacionales, los tripulantes prendieron fuego en parte del barco, abrieron las bombas de agua para que se hundiera y se autoevacuaron a otra embarcación del mismo país. Efectivos de la Armada apagaron el incendio y lo remolcaron hasta aguas argentinas.
A las 14 del último jueves, la corbeta argentina “Granville” detectó catorce pesqueros extranjeros a 60 millas dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Los barcos huyeron en diversas direcciones y la Armada comenzó la persecución de la embarcación “Chin Hsing”, de bandera taiwanesa, que huía en dirección este hacia aguas internacionales.
Después de una hora de persecución, el pesquero detuvo sus máquinas, en señal de acatar la orden militar. La corbeta bajó botes con una dotación de “visita, registro y captura” para abordar la nave taiwanesa, pero ésta volvió a encender sus motores y comenzó nuevamente la fuga. Luego de advertencias radiales en inglés y español, y señales visuales internacionales marítimas, la Armada disparó con munición de bajo calibre a “sectores no vitales del buque”, según explicaron desde la Marina.
En la mañana de ayer se sumó a la operación un avión de la Armada, que sobrevoló al pesquero, ya navegando en aguas internacionales. La dotación del “Chin Hsing” se autoevacuó a otro buque de igual bandera, que de inmediato se alejó del lugar hacia el este.
Un grupo de efectivos abordó la nave abandonada, comprobó que ya no quedaba nadie de la tripulación y verificó un incendio en la cocina y compuertas abiertas que estaba inundando la sala de generadores. Una vez controlados el incendio y la inundación, lo remolcaron hacia aguas argentinas en dirección de la patagonia argentina.
El jefe de Operaciones de la Armada, contraalmirante Carlos Mazzoni, confirmó en una conferencia de prensa que la tripulación trató de causar un incendio antes de dejar el barco y abrió las bombas de agua con la intención de hundirlo. “El caladero (donde hay calamares) de la Argentina es uno de los pocos en el mundo y quizás el más rico de ellos”, aseguró Mazzoni, quien añadió que además se pesca en “la zona adyacente a la Zona Económica Exclusiva, así como en inmediaciones de aguas jurisdiccionales y lo que el Reino Unido llamó la zona interina de conservación pesquera en torno de las Malvinas e islas del Atlántico Sur”.
La jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio, estimó que el buque será remolcado hasta el puerto chubutense de Comodoro Rivadavia y el capitán de la nave, que no fue detenido, puede ser procesado por “resistencia y desobediencia a la autoridad”. La jueza aclaró que interviene en el caso debido a que el buque fue avistado dentro de las aguas jurisdiccionales argentinas “y porque no estaba autorizado para tareas de pesca. Entonces el juzgado actúa en función del delito cometido por el responsable de la nave infractora”.