SOCIEDAD
Una buena para el referí
Estadio de Boca. 84 minutos de partido. Boca 2, Racing 1. El Mellizo Barros Schelotto se escapa y fabrica un penal entre los dos centrales de la Academia. El árbitro, Horacio Elizondo, no duda, se come el truco y pita penal. “¡Sos un reverendo hijo de puta!”, grita un hincha de Racing enloquecido. Poco después, cuatro hombres de la División Delitos Deportivos de la Federal llaman aparte al hincha, le piden el documento, y labran un acta por infracción al artículo 38 del Código Contravencional. “¡Cornudoooooo!”, gritó otro, y a los dos minutos tenía pegados como estampillas al cuarteto “Tridimensional”, como ya empezaron a conocer en las tribunas a los hombres de las 3D. Se trata de un curioso operativo de prevención de la violencia lanzado por la Federal en los estadios de fútbol. Ayer, el fiscal contravencional Martín Lapadú lo defendió. Sostuvo que fueron “nada más que 6 actas por hostigamiento”, y agregó: “Yo quiero rescatar lo positivo de esto, y es que la policía está trabajando en materia prevencional”. La noble tarea preventiva, es cierto, puede tornarse algo quijotesca si se tiene en cuenta que en un estadio como el del domingo pasado había unas 60 mil personas, de las cuales alrededor de 20 mil deben haber proferido soeces palabras en contra del árbitro en un sentido, y otras 20 mil, en otro.