SOCIEDAD
› EL PADRE DE AXEL BLUMBERG PIDE QUE SE INVESTIGUE EL ACCIONAR POLICIAL
Una muerte con el sello de la represalia
Aunque aún es incierto el motivo del tiroteo con los secuestradores del joven estudiante, todo indica que fue fusilado por ese operativo de la policía. El auto blindado en el que iban los delincuentes. Los puntos oscuros del caso. El gobierno de la provincia ofreció 200.000 pesos como recompensa para quien aporte datos.
Por R. K.
Los investigadores del caso Axel Blumberg seguían anoche sin pistas sobre la banda de secuestradores que asesinó al joven, aunque ya parecen convencidos de cómo fueron los trágicos hechos. Lo que se sostiene es que los delincuentes llevaban a Axel en el baúl o en el asiento de atrás de un Volkswagen Passat azul, blindado, que le habían robado, la semana pasada, a un ejecutivo de la empresa Arcor al que habían secuestrado. Aunque hay versiones distintas sobre el origen del tiroteo con los que iban en el Passat, lo cierto es que se produce el enfrentamiento y los secuestradores, tras embestir con el blindado dos patrulleros, lograron huir. Como represalia –siempre según la versión oficial–, los integrantes de la banda decidieron fusilar al joven con un tiro en la sien. El caso Blumberg encierra una serie de interrogantes (ver aparte) y ayer el padre del chico, Juan Carlos, adelantó que exigirá una profunda investigación de lo ocurrido. Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Raúl Rivara, anunció una recompensa de 200.000 pesos para quien aporte datos que lleven al esclarecimiento del caso.
De acuerdo con la investigación oficial, las cosas sucedieron de la siguiente manera:
- El secuestro de Axel Blumberg fue un “secuestro al voleo”, es decir que los secuestradores se guiaron por el auto del joven, un Renault Clío clase 3, un coche de aproximadamente 55.000 pesos.
- El secuestro se produce a menos de diez cuadras donde la semana anterior habían capturado al ejecutivo de Arcor. Y el pedido inicial de dinero fue el mismo: 50.000 pesos. El hombre de empresa se apresuró a decir que sí al pago y los secuestradores terminaron exigiéndole más dinero. Lo concreto es que llegaron a un arreglo y el ejecutivo recuperó la libertad, aunque no su Passat.
- El padre de Axel hizo la denuncia correspondiente, intervinieron la Bonaerense y la SIDE, y a lo largo de cuatro días se negoció el rescate. Del pedido inicial de 50.000 pesos, los secuestradores fueron bajando hasta los 18.000.
- En la noche del lunes se mantuvo el último diálogo para fijar el lugar del pago, una estación de servicio de Panamericana y Ruta 202, el mismo sitio donde también se convino el pago por el secuestro de un ejecutivo de Telecom.
A partir de allí, hay dos versiones levemente discrepantes. Por un lado, oficialmente se dice que el Passat tenía orden de captura y había una advertencia lanzada por el fiscal Jorge Sica de que podía transitar por esa zona. Efectivamente, el vehículo pasa a cinco cuadras del lugar fijado para el pago del rescate, los policías lo advierten y se inicia un tiroteo, pero sin que los uniformados supieran que el Passat estaba relacionado con el secuestro de Axel. Como se ve, en la versión oficial el enfrentamiento fue por casualidad.
La otra versión, surgida de hombres de la Bonaerense, es que estaba la idea de frustrar el pago del rescate; los policías y efectivos de la SIDE detectan el auto y cuando van a detener a los secuestradores éstos se resisten, cuentan con el auto blindado y logran huir. En una palabra, que fue una operación parecida a la hecha en el caso del padre de Jorge “Corcho” Rodríguez cuando la policía buscó –y consiguió– detener a los secuestradores, aun corriendo el riesgo de que éstos tuvieran al secuestrado en su poder y lo pudieran matar. Esta vez las cosas salieron mal: los secuestradores escaparon con la víctima y la mataron.
La conclusión de ambas versiones es la misma: la banda, furiosa por el tiroteo, decidió tres horas más tarde fusilar al secuestrado pegándole un tiro en la sien. Lo hicieron en el descampado de La Reja, en Moreno, donde se encontró el cuerpo. Según la familia de Axel, éste fue torturado. Incluso el padre, Juan Carlos, sostuvo que le arrancaron las uñas y que estaba muy golpeado. Los investigadores dicen que no es cierto que le hayan arrancado las uñas y que sí es cierto que el joven tenía tres golpes, casi seguro culatazos, que le produjeron probablemente cuando lo bajaron del auto, antes de asesinarlo. De todas maneras, el padre desconfía de lo que dicen los investigadores y justamente señala que en la autopsia se oculta la verdad.
El caso Blumberg pone sobre el tapete varias polémicas:
- Si las fuerzas de seguridad deben actuar tratando de detener a los secuestradores, aun cuando tienen a la víctima en su poder, o sea que corre cierto riesgo la vida del secuestrado. Tanto la Federal, la Bonaerense como el fiscal Jorge Sica adhieren a la postura de que “el Estado debe intervenir para hacer cesar el delito”, es decir que si hay alguna posibilidad de detener a los secuestradores, se debe actuar aunque el secuestrado esté todavía cautivo.
- Es indudable que se va a plantear el debate sobre la forma en que se actuó concretamente en este caso. Significa evaluar –aun teniendo en cuenta la política de intervenir y tratar de detener a los secuestradores– si en este caso se intervino bien o mal, si debe hacerse con un tiroteo al bulto o tomando precauciones, por qué lograron huir los secuestradores.
- Respecto del pago del rescate, el caso tiene una interpretación evidente: la muerte se produce porque no se concretó el pago del rescate, porque hubo un tiroteo. Los partidarios de la llamada línea dura insisten en la necesidad de prohibir el pago de rescates, pero ayer el gobernador Solá reiteró su postura de dejar la decisión en manos de la familia.
En La Plata reinaba anoche cierto pesimismo. “Cuando se liberó a Ernesto Rodríguez vimos un significativo aumento en las denuncias de secuestros. Este caso va a producir que muchos familiares se inclinen por no hacer la denuncia.”
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