SOCIEDAD
INFIDELIDAD
La infidelidad de la víctima es un atenuante para el victimario, si éste ha matado a su cónyuge. Así lo entendió un juez rosarino, que le impuso 12 años de cárcel a un ex policía que podía haber sido condenado a prisión perpetua por matar a su esposa. En los fundamentos de su fallo entendió “como atenuante” que había cometido el crimen porque la mujer le era infiel. Se trata del caso donde se juzgó la muerte de Patricia Alejandra Azcurra, de 28 años, asesinada a golpes por su marido, el ex cabo Pedro Lescano, el 8 de febrero de 2001, en el pueblo santafesino de Acebal. Para modificar la calificación, el juez aceptó como atenuante el argumento del hombre que apeló a la existencia de un supuesto amante.