SOCIEDAD
› SON DIVORCIADOS Y RECLAMAN VER MAS A SUS HIJOS
Padres que piden igualdad
Con medidas extravagantes, los integrantes de Fathers 4 Justice reclaman un acceso igualitario a los hijos. Piden la modificación de la ley de divorcio que, dicen, favorece a las mujeres.
› Por Marcelo Justo
PAGINA/12
EN GRAN BRETAÑA
Desde Londres
Son jóvenes, profesionales, elegantes y refinados. Son divorciados y están dispuestos a todo para poder ver a sus hijos. Si a las autoridades británicas les quedaba alguna duda, se convencieron la semana pasada, cuando uno de los líderes del grupo Fathers 4 Justice (Padres por la Justicia) le lanzó al primer ministro Tony Blair un condón lleno de polvo púrpura durante una sesión parlamentaria, obligando a la evacuación del recinto.
El grupo de Fathers 4 Justice reclama la reforma de la ley de divorcio y un acceso igualitario a sus hijos. Según la agrupación, en un 40 por ciento de los casos, los padres ven extremadamente limitado el horario de visita o terminan perdiendo todo contacto con sus hijos. Dado el alto porcentaje de divorcios en Gran Bretaña, la situación afecta a un número creciente de padres que está recurriendo a métodos cada vez más excéntricos y heterodoxos para hacerse escuchar.
El fundador del grupo, Matthew O’Connor, asegura que anualmente la Justicia inglesa dictamina en unos 100 mil casos los horarios de visita que rigen para padres divorciados. “He hablado con cientos de padres que se encuentran en esta situación. La Justicia privilegia la opinión de la madre por sobre todas las cosas. Nosotros pensamos que los hijos necesitan de ambos padres y que la Justicia debe garantizar un acceso igualitario”, señaló O’Connor.
Fathers 4 Justice se formó en diciembre del 2002 y desde un principio recurrió a acciones de amplio impacto publicitario para forzar un replanteo del tema. Disfrazados de Santa Claus frente al Parlamento, montados a los góticos techos de la Alta Corte de Justicia de Londres como Batman y Robin, o trepados a puentes de Manchester o Bristol con el atuendo del Hombre Araña, los padres raramente se pierden las primeras planas de los medios.
El miembro más célebre de la agrupación, el músico Sir Bob Geldof, organizador del festival de ayuda a Etiopía en 1985, explicó en un reciente artículo de prensa el sentido de la campaña. “Todo es tolerable hasta que a uno le sacan los hijos. Pienso que en casos de separación se tiene que partir de la premisa que, en la medida de lo posible, los niños deben pasar la mitad del tiempo con cada padre. Es lo que se hace en Dinamarca desde 2002”, escribió Geldof.
Pero muchos opinan que una cosa es disfrazarse y perturbar el tráfico y otra muy distinta ingresar en el recinto parlamentario y agredir al primer ministro con un simulacro de atentado biológico en estos tiempos de alerta antiterrorista. Los medios, que hasta el momento habían simpatizado con la causa, los acusaron de “embarrar la democracia con su acción desesperada”. Los dos responsables del hecho deberán comparecer ante la Corte el próximo miércoles y no precisamente para discutir problemas parentales.
Otros grupos de defensa de los derechos paternos y asociaciones de abogados calificaron a la campaña de “intimidatoria y violenta”. “No condonamos ni estamos a favor de este tipo de acción. No creo que sea muy responsable y no está avanzando su propia causa”, señaló Ian Mackay, portavoz del moderado Family Needs Fathers (La familia necesita padres). Abogados que representan a las mujeres de los Fathers 4 Justice los acusaron de enviarles correos electrónicos insultantes y de realizar actos de vandalismo contra sus oficinas. Algunos letrados recibieron cartas-bomba que resultaron ser falsas. Como en todo río revuelto, pescadores de todo tipo intentan sacar partido de la situación. En su página de Internet, el fascista British National Party apoyó a los Fathers 4 Justice y acusó a una vasta conspiración feminista de robar a los padres sus “legítimos derechos en casos de divorcio”.
El grupo negó todo vínculo con esta agrupación o responsabilidad en las cartas-bomba y otros hechos de violencia. Lejos de visualizarse como una suerte de incontrolable grupo anarquista, los Fathers 4 Justice se presentan como herederos del movimiento de desobediencia civil de las sufragistas inglesas que luchaban por el derecho al voto femenino a principios del siglo XX. “Usamos sus tácticas para tratar de cambiar el sistema. Como ellas, nos sentimos ciudadanos de segunda clase sin los mismos derechos que las mujeres ante la Justicia”, indicó otro miembro del grupo, Alain Williams (ver recuadro).
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