SOCIEDAD › DECLARAN INIMPUTABLE AL SECUESTRADOR DE UN CHICO
Abusador al neuropsiquiátrico
A Fernando Alfredo Ceballos, de 38 años, se lo acusó de haber raptado durante un día entero a un chico de 10 años y someterlo a diversos tormentos. Los delitos fueron acreditados por el Tribunal Oral Criminal 2 de Lomas de Zamora, a cargo del juicio en el que los relatos de la víctima y el victimario coincidieron. Pero lo que también determinó fue que el hombre tiene sus facultades mentales alteradas. El proceso culminó ayer con una sentencia: “Inimputable”. El fallo consideró que el hombre “no dirigía sus actos” al momento de cometer los delitos y lo absolvió, tal como lo pedía la defensa. Ahora, Ceballos deberá ser inmediatamente internado en un neuropsiquiátrico del Servicio Penitenciario. Víctor, el padre de la víctima, afirmó que “hubiese preferido que quedara preso”.
El hecho por el que la fiscal Sandra Rull había pedido 15 años por el delito de “sustracción y retención de persona agravada por la edad del menor y por haber producido daños”, ocurrió el 25 de marzo de 2002. Ese día, Ceballos recogió al niño en Constitución y lo llevó engañado a su casa del barrio Las Casitas, en el partido bonaerense de Avellaneda. De acuerdo con lo relatado durante el juicio, antes de encerrarlo en su casa, Ceballos advirtió al nene: “Vos de acá no te vas”. El menor contó que el hombre, vestido con una pollera y guardapolvos de médica, le pegaba y lo obligaba a decirle ‘mamá’. “Nadie sabía que yo me vestía de médica o que me ponía ropa de mujer para hacer las tareas de la casa”, relató Ceballos.
Según detalles del proceso, Ceballos bañó y manoseó al chico. Le extrajo sangre del brazo izquierdo, quitó un diente, quebró una muela, lesionó en piernas y glúteos, y le introdujo un líquido verde por el ano, el pene y la nariz. Hasta que el niño escapó.
“No tenemos dudas de que Ceballos es capaz de llegar a cometer los hechos, pero no pudo dirigir sus acciones”, reza la sentencia. Y a la vez advierte, en consonancia con los resultados de los peritos psiquiatras que motivaron la decisión de la internación, que el hombre “tiene un trastorno perverso con fines sexuales, por lo que no puede parar, y tarde o temprano va a buscar el placer sexual”.
“Mi intención era darle ropa y nada más, pero no sé que pasó después”, fue la frase con la que el imputado se excusó y que el tribunal integrado por Rodolfo Lanza, Marta Carranza y Silvia González tomó como argumento para dar el veredicto. El texto se basó también en jurisprudencia y tratados sobre innimputabilidad, algunos de ellos elaborados por Raúl Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema.
El padre del niño secuestrado opinó que sólo va a estar “tranquilo” cuando el acusado “esté internado pero controlado. Que no salga a la calle, porque si sale va a seguir haciendo lo mismo”, concluyó.