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“Me gusta venir todos los días porque leemos cuentos, hacemos títeres y charlamos mucho”, cuenta Candela, con los ojos fijos en el dibujo al que le da forma. Con sus siete años, integra el grupo de chicos que diariamente va a Casa Vela, un hogar dedicado a la contención de chicos huérfanos de padres con VIH. Allí, una veintena de nenes y adolescentes reciben cada día ayuda escolar, asistencia psicológica y alimentos. En cada actividad que realizan, las charlas sobre prevención del sida son algo “cotidiano”, explica el coordinador ejecutivo de la casa, Enrique Bruun. “La idea es que tomen al VIH como algo natural, como algo que sucede en la vida. Pero que también sepan cómo prevenirse y que esa información, a su vez, la trasladen a su ámbito”, señala.
La escena se repite todos los días: después del colegio, los chicos llegan cada mediodía a Casa Vela –situada en Parque Patricios– y luego del almuerzo, las actividades se reparten entre los talleres de lectura, plástica, computación y reciclado. Después llega la hora de la merienda y la vuelta a sus casas. Algunos de los que asisten son huérfanos de madre y padre, otros perdieron a uno de ellos, y están los casos de chicos que tienen a sus padres infectados. Candela, Nicolás y Cristina son tres hermanitos para quienes, desde que comenzaron a ir al hogar, las tardes dejaron de ser “aburridas”. “Es que mi mamá trabaja todo el día, está muy cansada. Y mi papá se fue a vivir muy lejos”, cuenta Cristina.
En el mundo, existen unos 14 millones de niños que quedaron huérfanos de padres con VIH, de acuerdo con un informe de Onusida y Unicef. En la Argentina, el Ministerio de Salud recién este año comenzó a hacer un relevamiento para dar cuenta de la situación. Pero de acuerdo a estimaciones previas, hay unos 10 mil chicos con padres viviendo con sida o que ya han fallecido.
Casa Vela es sostenida por la Asociación Alfonso Farías, que el domingo llevará a cabo un caminatón de dos kilómetros, desde Parque Patricios al Congreso. El evento, que también servirá para reunir los fondos que la institución necesita para el año próximo, congregó el año pasado a 12 mil personas.

Informe: Maricel Seeger.