SOCIEDAD
› UN DOBLE HOMICIDIO MAFIOSO EN SAN NICOLAS
Denuncia escrita con sangre
Un empresario y su esposa fueron hallados muertos en su casa. El hombre escribió con su sangre en la pared el nombre del asesino.
Un empresario que fue dueño de boliches bailables y su pareja fueron asesinados a golpes y balazos en la quinta que habitaban en la ciudad bonaerense de San Nicolás, en un claro crimen mafioso en el que la víctima escribió con su propia sangre antes de morir el nombre “Leo” en una pared para dar la pista de su asesino. La policía investiga si el crimen fue una venganza por razones comerciales o vinculadas con la comercialización de drogas.
De todos modos, los investigadores no descartan por completo la hipótesis de que la inscripción haya sido escrita por los homicidas como una firma del doble asesinato, en una supuesta señal mafiosa.
Las víctimas fueron Roberto Nasif, de 50 años, y Mónica Ramírez, de 31, y por el caso la policía detuvo a un hombre en Rosario, como sospechoso de ser uno de los presuntos asesinos. El miércoles, el ahora acusado quiso simular que lo habían baleado en una parada de colectivos de Rosario, pero todo indica que en realidad fue herido de un balazo por Nasif, quien –al parecer– alcanzó a defenderse a los tiros antes de morir.
Hace tres años, Nasif había quedado cuadripléjico tras ser atacado a balazos en un asalto que sufrió en uno de los locales bailables que regenteaba. Tras ese episodio conoció a Ramírez, quien era su pareja en la actualidad. La policía quiere saber si hay relación entre aquel ataque y el doble crimen. También una versión indicaba que años atrás, en uno de los locales que regenteó Nasif, hubo un accidente fatal mientras tocaba un grupo de rock.
Todo comenzó en la madrugada de ayer, cuando la policía fue alertada por un crimen ocurrido en una casaquinta ubicada en Caseros 39 bis, del barrio del Camping del Automóvil Club, en San Nicolás. Al llegar a la vivienda, la policía encontró en una de las habitaciones los cuerpos de Nasif y Ramírez. Pero al margen del hallazgo de los cadáveres, la policía se sorprendió cuando vio en una de las paredes la palabra “Leo” firmada con lo que se cree es la sangre de las propias víctimas.
Tras los peritajes preliminares, los especialistas establecieron que Nasif presentaba al menos un impacto de bala en la cara y otro orificio en la zona pulmonar, mientras que su mujer tenía la cabeza tapada con una sábana y fuertes golpes en distintas partes del cuerpo.
La policía empezó a investigar la motivación del doble crimen y no descartó que se tratara de asesinatos por venganza. También se investigan posibles vínculos con el tráfico de drogas, especuló un investigador. Se cree que “del doble asesinato participaron al menos dos personas, que tuvieron como único fin matar y huir sin robar nada”.
Mientras la policía de San Nicolás empezaba a investigar el caso, en la ciudad de Rosario se denunciaba el miércoles que un hombre había sido herido de un escopetazo cuando esperaba un colectivo en la ruta nacional 9, a la altura de la ciudad de Funes. En este caso se llegó a especular con que el herido podía haber sido víctima del denominado “Loco de la Escopeta”. Como el relato despertó sospechas, se decidió buscar al hombre para ampliarle la declaración, y una mujer reveló que estaba alojado en un hospital rosarino y allí lo localizaron. Luego se comprobó que a las autoridades del hospital les había dado una identidad falsa. La policía determinó que podía tratarse de uno de los presuntos criminales de la pareja. Un jefe policial aseguró que el impacto de bala que presentaba era coincidente con el tipo de arma que el empresario Nasif alcanzó a disparar antes de ser asesinado en San Nicolás.