Brasil, cuyas políticas de lucha contra el sida son consideradas ejemplares por la ONU, fue obligado a importar de urgencia desde la Argentina cerca de tres toneladas de medicinas contra la enfermedad ante la escasez de los remedios en todo el país, según informaron ayer fuentes oficiales. Un avión de la fuerza aérea brasileña recogió el sábado por la noche, de Buenos Aires, el cargamento de medicamentos, luego de que el proveedor de la materia prima utilizada por los laboratorios brasileños interrumpió la provisión sin previo aviso.
En Brasil, el gobierno distribuye gratuitamente los remedios contra el sida. Brasil fabrica varios de los remedios que forman parte del cóctel para el tratamiento del sida y que son distribuidos gratuitamente a los enfermos, pero la falta de materia prima redujo la producción y las existencias en los centros médicos oficiales.
La importación de las medicinas en carácter de urgencia y la negociación con la Argentina fue decidida luego de que portadores del virus transmisor del sida en todo el país, principalmente en San Pablo, denunciaron que el gobierno suspendió la distribución gratuita de los remedios. En San Pablo, donde se concentra el 50 por ciento de los portadores del virus en todo el país, la interrupción del tratamiento puede tener efectos perjudiciales para cerca de 65 mil enfermos.
El gobierno brasileño calculó que podrá normalizar el abastecimiento de las medicinas antes del viernes próximo, y que la producción nacional regresará a niveles normales en los días siguientes. Tan sólo el estado de San Pablo necesita 1,8 millón de cápsulas de AZT por mes y el gobierno apenas envió 60 mil este mes. Según fuentes oficiales, los cuatro laboratorios oficiales que fabrican medicinas contra el sida se quedaron sin la principal materia prima necesaria para la elaboración del AZT debido a que la empresa que lo exporta desde la India incumplió un contrato y atrasó la entrega cerca de 60 días.
Entre el material importado de la Argentina figuran dos millones de cápsulas de la medicina AZT (Zidovudina), una de las más comunes para el tratamiento de la enfermedad, así como un millón de cápsulas de Lamivudina (3TC).
“Las medicinas fueron obtenidas tras una solicitud al Ministerio de Salud argentino, que puso a disposición parte de sus reservas estratégicas –señaló una fuente del Ministerio de Salud brasileño–. En los próximos días será definida la forma de resarcimiento de esos productos, lo que podrá ser hecho mediante el envío de otras medicinas.” El cargamento con las medicinas fue recogido el sábado por la noche por un avión de la fuerza aérea brasileña en Buenos Aires y será distribuido en los próximos días en todas las ciudades donde el gobierno entrega gratuitamente los remedios, según un comunicado del Ministerio de Salud.