El hijo del intendente de Vicente López, Enrique García, fue secuestrado el sábado a la medianoche y liberado durante la madrugada después del pago de cuatro mil pesos de rescate. Ezequiel García tiene 20 años de edad. Circulaba en su Peugeot 307 bordó cuando lo detuvieron tres personas que lo mantuvieron cautivo en San Pablo, una villa miseria del partido de Tigre. Lo liberaron golpeado en la Panamericana, a la altura del cruce con la ruta 197 después del pago del rescate. En diálogo con este diario, el secretario general de Seguridad de la comuna, Manuel Ferreyra, minimizó el hecho: “Se trata de una nimiedad –dijo–, como le puede suceder a cualquiera”.
Ezequiel fue secuestrado en Olivos. La investigación policial del caso la está realizando la Delegación de Investigaciones de San Isidro bajo las órdenes de la fiscal federal, Rita Molina. Según una fuente consultada, sus captores “nunca supieron” que se trataba del hijo del intendente. Y consideraron el hecho como un “clásico secuestro express”: creen que los delincuentes eligieron a la víctima al azar y se la llevaron sin saber de quién se trataba. “Es más –explicó una fuente–, creemos que pudo tratarse de un asalto que derivó en un pedido extorsivo de dinero”.
Aunque las fuentes consultadas no aclararon cuál de sus familiares fue a entregar el rescate, indicaron que se pagó en el acceso Tigre y José Ingenieros, de Beccar. El intendente de Vicente López no hizo declaraciones públicas. Con los elementos que se encuentran en análisis, el encargado de seguridad de la comuna descartó cualquier relación política con el secuestro. “Por lo que tengo entendido fue una nimiedad”, le dijo a este diario. “Fue una cosa como la que le pudo haber sucedido a cualquier hijo de vecino”.
No fue el único caso de secuestro vinculado a un político o familiar de alguno de ellos. Sólo dos ejemplos sucedieron el 5 de julio de 2004, cuando fue secuestrado el ex senador justicialista Norberto Washington Cruz, por una banda que cobró unos ocho mil pesos de rescate para liberarlo. El 19 de septiembre de 2002, dos hombres armados y encapuchados irrumpieron en una casa de La Plata, en busca de la hija de un diputado bonaerense justicialista con la intención de secuestrarla, pero al no hallarla asaltaron a la mujer que ocupaba la vivienda.