“Alerta para pediatras”, anunció el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina al referirse a los resultados de una encuesta que ratifica el hecho de que varios importantes factores de riesgo cardíaco –como la hipertensión, el colesterol y la diabetes– tienden a presentarse en los hijos de padres que a su vez los tienen. “Es importante que también en los exámenes clínicos de los chicos se controlen estos aspectos, a los que hasta hace poco no se prestaba atención”, destacó el especialista. El estudio, efectuado sobre personas que espontáneamente concurrían a hospitales por otros motivos, mostró también que, cuando los factores de riesgo se suman en una persona, su efecto se multiplica exponencialmente. Además de los mencionados, los principales factores que predisponen a enfermedades cardiovasculares son el tabaquismo y la obesidad. Entre la población encuestada, el 36,8 por ciento padecía o había padecido enfermedades cardíacas.
La encuesta se efectuó en septiembre del año pasado, en oportunidad de la “Semana del Corazón”, impulsada por la Fundación Cardiológica Argentina y la Federación Mundial del Corazón, con la colaboración de la firma Bayer. Los encuestados fueron 1676, en los hospitales de Clínicas, Rivadavia y Argerich, en la Ciudad de Buenos Aires, el CPC de Córdoba y UTN de Mendoza. En cada uno de estos centros se instaló un consultorio específico, donde se ofrecieron chequeos a personas mayores de 35 años que concurrían por distintas causas. Un 65 por ciento eran mujeres y el 35 por ciento eran hombres, con una edad promedio de 52 y 50 años respectivamente.
El 36 por ciento de los encuestados padecía o había padecido enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades de otros órganos, sumadas, no superaban el 16 por ciento.
La proporción de personas con hipertensión arterial llegaba al 37 por ciento entre los encuestados. “En la población general, la proporción de personas diagnosticadas como hipertensas es de alrededor del 22 por ciento, pero el subdiagnóstico es muy importante: mucha gente no se ha controlado la presión en toda su vida”, observó Osvaldo Masoli, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.
La proporción de personas con diabetes resultó del 8,8 por ciento, “algo más elevada que en la población general, donde llega al 7 por ciento”, señaló el titular de la Fundación.
Un dato que los especialistas consideraron muy importante es la correlación entre factores de riesgo y antecedentes familiares. El 53,7 de las personas con hipertensión arterial resultó tener un familiar directo con el mismo problema. Lo mismo sucedió con el 35,5 por ciento de los diabéticos y con el 37,9 por ciento de los que tenían colesterol elevado.
“Esta correlación familiar debe ser un alerta para los pediatras –advirtió Masoli–: puede preverse que, si el padre o la madre padecen hipertensión o diabetes o tienen colesterol elevado, el hijo tiene altas chances de tener el mismo problema. De aquí se sigue la necesidad de hacer controles más cercanos de los chicos.”