SOCIEDAD
› DIERON EN ADOPCION A SU HIJO CON SINDROME DE DOWN
Padres que no quisieron ser
La pareja denunció que le habían cambiado el bebé en la maternidad. Pero cuando el ADN confirmó que era suyo, resignaron la patria potestad.
Al principio, la pareja denunció que en la maternidad le habían cambiado a su bebé después del parto. Por eso resolvieron resignar la patria potestad de ese bebé, que había nacido con síndrome de Down. Pero después, cuando los análisis genéticos ordenados por la Justicia determinaron que ese niño era de ellos, ambos ratificaron su decisión original y entregaron su niño en adopción. Durante estos días, el bebé está bajo una guarda provisoria, con una madre sustituta, pero la jueza a cargo del caso adelantó que el niño será adoptado por un matrimonio que estaba en lista de espera.
El bebé nació el 5 de marzo en el hospital Luis Lagomaggiore, un centro sanitario de la capital provincial, con síndrome de Down. El chiquito presentaba una cardiopatía leve y, tras su nacimiento, fue internado en la sala de neonatología. De acuerdo con la denuncia presentada, la madre había asegurado que en esa oportunidad le habrían cambiado su bebé. Y presentó un argumento para fundar su sospecha: instantes después de nacer, ella habría visto en la cabeza de su hijo varios moretones. La mujer aseguró que cuando volvieron a entregarle al nene –no precisó cuánto tiempo estuvieron separados– esas marcas habrían desaparecido.
Once días más tarde, el 16 de marzo, la pareja se dirigió a la fiscalía número 2. Allí denunciaron que en el hospital se había producido un cambio de bebés, una acusación que terminó en la Justicia penal. El punto es que –aun antes de que surgieran otros datos de la investigación– los padres pidieron, ante un tribunal de familia, renunciar a la patria potestad.
El 22 de marzo, la jueza de familia María Cecilia Zavattieri ordenó a la pareja exámenes de ADN para despejar todas las incertidumbres sobre la identidad del niño. Los estudios fueron hechos por el Cuerpo Médico Forense de Buenos Aires. Los resultados fueron tajantes al dejar sentado el vínculo de sangre entre el matrimonio y el nene, de manera que la denuncia sobre cambio de chicos perdió todo sustento.
Los padres supieron de este dato ayer, y en ese mismo momento confirmaron su decisión de dar al niño en adopción. La legislación contempla dar la guarda de los menores de edad a terceros “cuando ambos padres sean incapaces o estén privados de la patria potestad o suspendidos en su ejercicio”. Según la ley, la patria potestad comprende los deberes y derechos de los padres sobre las personas y bienes de los hijos, “para su protección y formación integral, mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado”.
La jueza informó que la pareja reiteró su voluntad aduciendo razones “personales, familiares y económicas”. “Los papás estuvieron en el juzgado y fueron notificados del resultado de las pericias y han ratificado su voluntad de renunciar al niño para que sea entregado en adopción”, indicó Zavattieri.
De este modo, la jueza afirmó que “queda confirmada la renuncia al bebé para que sea entregado en adopción”. Asimismo, Zavattieri optó por subrayar: “Es una tranquilidad para todos, como ciudadanos, aventar cualquier tipo de dudas” sobre casos de este tipo, ya que el cambio de bebés “sería lamentable”, consideró.
El bebé fue dado de alta el 22 de abril. Desde ese día, permanece bajo la guarda provisoria de una mujer. Según explicó la magistrada, “se trata de una familia movida por una gran solidaridad y una gran caridad hacia los demás”, que se ofreció de manera espontánea para cuidar al bebé “hasta que saliera el resultado de las pericias”, precisó la jueza.
Ayer, “el equipo interdisciplinario de adopción del juzgado se comunicó con el matrimonio que está primero en la lista de adopción con la característica específica del caso”. Esa pareja incluyó entre las condiciones de su legajo la disposición “a aceptar un bebé con síndrome de Down”.
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