“¡Mi hijo salió primero!”, contaba eufórica Griselda, aún invadida por la emoción que le ocasionó la noticia. Germán Sanguinetti, de 18 años y oriundo de Rojas –al noroeste de la provincia de Buenos Aires–, ganó un primer premio en la categoría de Física de la 53ª Feria Mundial de Ferias de Ciencias que finalizó ayer en Estados Unidos. Su trabajo de Termografía Aplicada obtuvo el primer puesto el jueves, en la evaluación realizada por la Asociación Americana de Profesores de Física y la Sociedad Americana de Física. Ayer, en tanto, recibió el Tercer Gran Premio ante el jurado general de la Feria, integrado por expertos de Intel, la empresa de fabricantes de microchips.
El invento de Germán ya contaba con premios de jerarquía, aunque no tanta. El año pasado, cuando su mentor aún cursaba el último año en la Escuela de Educación Técnica Nº1 de Rojas, fue elegido en la 25ª Feria Nacional de Ciencias y Tecnología para representar a la Argentina en el mundo. Recorrió Brasil y Francia, donde obtuvo importantes distinciones en las ferias del país galo, realizadas en la ciudad de Grenoble. “Le teníamos mucha fe. Mi hijo es un ejemplo tanto para sus tres hermanos como para nosotros, sus papás”, confió más que contenta Griselda a Página/12, consciente del significado que tiene semejante mención para un adolescente de pueblo.
Según explicó a este diario Juan José Cid, uno de los profesores de la delegación argentina en Louisville, en el Estado de Kentucky, el aparato creado por el talentoso joven permite analizar en forma gráfica la variación de temperatura que se produce cuando uno enciende una lámpara. “Está compuesto por una lámpara testigo conectada a un sensor luminoso, cuya señal es recibida por una computadora que a través de un programa es analizada y otorga mediciones”, detalló Cid, y agregó: “En concreto, sirve para determinar qué tipo de materiales conviene utilizar en la producción de bombitas de luz y calcular su durabilidad”. “Aunque con pequeñas modificaciones puede servir para una infinitud de aplicaciones”, detalló.
Los premios obtenidos por Germán tienen cada uno un valor simbólico de mil dólares, aunque, como explicó el profesor, “lo más importante es el conocimiento público que pueda conseguir su creación y las puertas que se le pueden abrir a partir de ahora en el mundo de la Física”.