Aprovechando la negligencia de la Oficina de Patentes estadounidense, la Universidad de Missouri obtuvo el derecho exclusivo de clonar seres humanos en su país. La autorización, concedida hace un año por error, fue denunciada recién ahora por el International Center for Technology Assessment, un instituto privado opuesto a la clonación humana.
El hecho reabrió el debate en Estados Unidos sobre la falta de una legislación que prohíba expresamente la concesión de este tipo de patentes.
Se trata de la patente número 6.211.429, que le fue concedida a la casa de estudios luego de que sus abogados solicitaran registrar un procedimiento particular para clonar mamíferos. Al parecer, los letrados incluyeron la referencia a los humanos a último momento, lo que no habría sido percibido por los funcionarios de Patentes.
“Es horrible definir la vida humana como una máquina biológica que puede ser clonada, producida y patentada”, sostuvo Andrew Kimbrell, director del instituto denunciante, al tiempo que representantes de la Universidad relativizaron la noticia.