SOCIEDAD
SANTIAGO
Varios policías de la DDI de Canning prestaron declaración testimonial ayer ante el fiscal Carlos Daneri, quien está a cargo de la investigación del asesinato de Santiago Miralles, el pequeño de seis años que fue hallado muerto en una cámara séptica. Según indicó Rolando Quintana, abogado de la familia Miralles, las declaraciones respondieron a un pedido de la querella para establecer “por qué se tardó tanto en allanar la quinta” donde se encontró el cuerpo. Sucede que sólo un día después de la desaparición, uno de los perros policiales se había detenido en ese lugar, al cual no se ingresó en ese momento. Esto habría ocurrido, incluso, después del llamado extorsivo de los captores de Santiago. Por otra parte, Walter y Silvia Miralles, los padres de Santiago, fueron recibidos ayer por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien les expresó el “total apoyo” del Gobierno para hallar a los responsables. En tanto, los investigadores encontraron restos de sangre en el auto de uno de los detenidos por el crimen. Sin embargo, se mantuvo en reserva el nombre del propietario del vehículo. Se investiga si la sangre pertenece a la víctima.