Escondidos detrás de las plantas del jardín, los tres asaltantes esperaron que el hombre sacara la camioneta para llevar a sus hijos al colegio. Entonces lo obligaron a entrar a la casa, ataron a su familia y lo obligaron a retirar dinero del cajero automático. Después lo llevaron a una villa y la policía lo liberó más tarde tras un tiroteo.
Todo comenzó a las 7.15, en el partido de San Fernando. Domingo Lavecchia, de 44 años, sacaba del garaje su camioneta cuando lo sorprendieron. “Vi a uno que me gritó, me di vuelta y otro me pegó desde atrás y nos empujaron adentro”, relató más tarde el hombre. Los tres hombres redujeron a su esposa y a sus hijos de 17, 13 y 8 años, y exigieron dinero. “Uno me pegó una patada en la panza, pidiendo plata, revolvieron toda la casa. Rompieron todo lo que podían y así estuvimos fácil una hora”, rememoró Lavecchia ante los periodistas.
Como no encontraron efectivo, dos de los asaltantes llevaron al matrimonio hasta un cajero, de donde retiraron unos 600 pesos. En la casa se quedó el tercer hombre con los hijos de la pareja, atados. No conformes con el botín, cuando volvieron de realizar las extracciones empezaron a cargar electrodomésticos y elementos de valor en la camioneta de la familia. “Entraban y salían en busca de más objetos, pero uno de ellos era más violento. Nos decía que nos iba a matar a todos, que nos iban a cortar los dedos, y fue terrible porque sabés que lo pueden hacer”, recordó Lavecchia. A él también se lo llevaron hasta la villa San Cayetano, de la localidad de Beccar, partido de San Isidro.
Según indicaron fuentes policiales, un vecino de ese asentamiento vio cuando los tres asaltantes bajaban los objetos de la camioneta, así como el momento en que descendió Lavecchia encañonado. El hombre se comunicó con el subcomisario de La Cava y avisó sobre lo ocurrido.
Varios patrulleros llegaron al lugar justo cuando los asaltantes estaban por ocultar al cautivo en una casilla. Al darse cuenta de que eran sorprendidos, intentaron escapar y dispararon. Tras un tiroteo breve, un grupo de uniformados liberó a Lavecchia, mientras el resto de los efectivos detenía a los tres asaltantes. Uno de ellos sería menor de edad.