Para facilitar el acceso a espectáculos a quienes tienen problemas auditivos, en la sala Martín Coronado del Teatro San Martín se estrenó ayer un sistema de aro magnético que permite a las personas hipoacúsicas participar de las funciones y oír con claridad. El aparato fue donado por la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos (MAH), una organización no gubernamental que trabaja para mejorar la calidad de vida de quienes tienen problemas de audición.
En todo el país ya existen 16 espacios culturales equipados con este sistema –entre ellas, el Teatro Colón–, ya que la entidad desarrolla esta iniciativa desde 1999, en el marco del programa Sin Barreras. El aro magnético es un amplificador que entrega señales a un cable. A su vez, este cable se instala a lo largo del perímetro de una sala o auditorio, en el piso, y de este modo se genera un campo magnético que copia la señal sonora. Finalmente, ese campo magnético es tomado por una bobina especial que está dentro del audífono que utilizan las personas hipoacúsicas y se activa cuando se lo coloca en una determinada posición. El sistema se estrenó en agosto de 1998 en el Teatro Maipo, con un espectáculo de Enrique Pinti. Su costo es de unos 2000 pesos.
El presidente de la entidad, Héctor Pantusa, afirmó que el acceso a los espectáculos en general se encuentra vedado para las personas con problemas de audición, que no pueden disfrutar de películas en español y deben limitarse a las subtituladas. Asimismo, Pantusa aclaró que el sistema “no modifica absolutamente nada” la percepción de las personas que asistan a los espectáculos y no necesiten emplear el audífono. El nuevo dispositivo del Teatro San Martín se inauguró ayer en una función especial de La resistible ascensión de Arturo Ui, de Bertolt Brecht. Este aro quedará instalado en la sala de manera definitiva.
Desde la entidad destacaron que el sistema de aro magnético “concentra y potencia el sonido” y agregaron que está “especialmente diseñado para usuarios de audífono con bobina telefónica, que no tendrán que colocarse ningún accesorio extra para recibir el sonido”. La zona de la sala que cuenta con el dispositivo amplificador es la que comprende las butacas pares de las filas 7 a la 10 y de la 17 a la 20.
El programa Sin Barreras es una de las iniciativas de la mutual para romper con los problemas que suele encontrar una persona hipoacúsica, como “ir a una oficina pública y no escuchar cuando los empleados llaman. Es un trauma que sufren muchos y que a veces termina en el aislamiento”, afirmó el titular.