La mortalidad infantil registrada el año pasado fue la más baja en la historia argentina, según anunció el ministro de Salud, Ginés González García. La cifra, del 14,4 por mil, constituye una reducción de 2,1 puntos respecto de 2003, cuando fue del 16,5 por mil. “Esto significa haber evitado más de mil muertes de pibes en todo el país”, señaló el ministro, quien vinculó el descenso con el éxito del Plan Federal de Salud.
Ya en abril pasado, sobre la base de cifras todavía provisorias, se había estimado en 15 por mil la mortalidad infantil registrada en 2004. Completada la revisión de datos, las cifras definitivas la ubican en el 14,4 chicos fallecidos antes de cumplir los cinco años por cada mil nacidos vivos. El 16,5 por mil del año anterior había sido precedido por un 16,8 por mil en 2002.
“Conseguimos el mayor descenso de los últimos años y tenemos la cifra más baja de la historia, de acuerdo con los registros confiables de los últimos 35 años”, destacó González García, quien hizo el anuncio en Tafí del Valle, provincia de Tucumán, donde encabezó una reunión del Consejo Federal de Salud.
“Luego de la crisis económica y política que sufrió la Argentina se auguraban resultados desalentadores, pero hemos aunado esfuerzos con las provincias para conseguir resultados como éste”, se extendió el ministro, y afirmó que “esto no es un logro personal, sino de todos los argentinos y, en especial, de los trabajadores de la salud”.
El ministro comentó que “aún hay muchas cosas por resolver pero estoy muy orgulloso porque haber evitado más de mil muertes seguras de pibes en cada uno de los lugares de nuestro país, por haber trabajado intensamente en las provincias con una estrategia que es el Plan Federal de Salud, dio estos logros”.
El Plan Federal de Salud prevé, para 2007, disminuir la mortalidad infantil un 25 por ciento respecto de 2002. Una de sus herramientas es el Plan Nacer Argentina, que garantiza la atención gratuita de los niños menores de seis años y de las mujeres durante el embarazo y hasta 45 días de su finalización, para quienes no tengan otra cobertura de salud.
Las metas nacionales sobre mortalidad infantil se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo con los cuales los países se comprometieron a reducirla en dos tercios para 2015.
Comparativamente en la región, los índices en la Argentina están muy por debajo de los de Brasil –donde llega al 30,6 por mil– y por encima de los de Chile –donde no supera el 8,8 por mil–. En España, la mortalidad infantil es del 4,48 por mil, y en Finlandia del 3,57 por mil.
En cuanto a la mortalidad materna, los últimos datos disponibles son los de 2003, cuando se situó en 4,4 por cada diez mil nacidos vivos, con un descenso superior al cuatro por ciento respecto de 2002.