La jueza María Teresa Salgueiro le ordenó a los peritos forenses que recién se den los resultados finales de la segunda autopsia de Matías Bragagnolo una vez que todos los estudios estén completos. En principio, el análisis toxicológico iba a estar listo esta misma semana y se sabría si el consumo de alcohol y algún energizante actuaron como uno de los factores que produjo la falla cardíaca de Matías. Otro factor podría ser la existencia de una afección del corazón –el órgano del joven pesaba 380 gramos, contra los 250 que debería registrar el órgano de un chico de su edad–, lo que será determinado por los estudios anatomopatológicos que tardan justamente un mes debido a los más de 300 cortes micrométricos que se le hicieron al corazón para analizarlo. Por último, esos mismos estudios podrían arrojar algún elemento que consolide la teoría de la familia Bragagnolo que sostiene que a Matías lo mataron mediante una presión en el cuello. Como adelantó Página/12, los cuatro menores internados ya están en sus casas y el único detenido es el policía Luis Villegas, cuya situación debe ser resuelta por la jueza a fin de esta semana o, a más tardar, el lunes próximo. La jueza podría ordenar en las próximas semanas una reconstrucción de los hechos, a pedido de los abogados de varios de los adolescentes imputados.

La decisión de dar a conocer los resultados de la segunda autopsia de una sola vez y cuando estén todos los estudios fue una propuesta que le hizo llegar a la jueza el forense Osvaldo Curci, coordinador del estudio. La magistrada aceptó evaluando que es mejor tener un único informe final, teniendo en cuenta que, de esa manera, todos los forenses –los oficiales, el de la familia Bragagnolo y los de los acusados– se reunirán, harán un dictamen sobre los informes de laboratorio de la sangre, el pelo y los órganos de Matías y, si hay acuerdo, habrá un diagnóstico firmado por todos. Si hay desacuerdo, habrá un dictamen de mayoría y otro de minoría.

Pese a que es una medida equitativa, la resolución de la jueza favorece en principio a la familia Bragagnolo. Es que el primer examen que iba a estar listo era el de toxicología y todo indica que a Matías se le encontrará alcohol en sangre, combinado con bebida energizante. Los datos surgen del testimonio, por ejemplo, del quiosquero que atendió a Matías y que sostuvo que el chico tenía una lata de cerveza en la mano. Además, la propia versión de los amigos lo confirma: Matías bajó al quiosco a comprar alcohol porque se había acabado en la casa donde estaban.

Desde el punto de vista práctico, la resolución de Salgueiro llevará a que el informe del laboratorio de toxicología se abrirá recién a fin de mes, cuando estén también los informes de los laboratorios que analizaron los pelos, el cerebro, el corazón y los pulmones. En ese momento se hará la junta médica y se elaborarán los informes finales de los forenses sobre la causa de muerte de Matías.

La autopsia resulta clave porque las versiones de todos los que participaron son discrepantes. Incluso existen contradicciones en las declaraciones de un mismo joven: dijeron una cosa de entrada, ante la policía, y otra, semanas más tarde, cuando lo hicieron en sede judicial. El impacto mediático del caso, más la influencia de familiares y abogados contaminaron los relatos, según coinciden los criminalistas consultados por este diario. Los abogados de varios de los adolescentes imputados reclaman que se haga una reconstrucción de los hechos: se trata de una pericia que la jueza podría ordenar en las próximas semanas.

Al igual que en el caso de Matías, varios de los adolescentes acusados son hijos de empresarios adinerados. Eso explica la movida, de uno y otro lado, para traer a la Argentina especialistas internacionales. Por el lado de Marcelo Bragagnolo, el padre de Matías, vendría un especialista a demostrar que hubo opresión en el cuello. Por el lado de los acusados, traerían desde Londres a un experto que señalaría que el factor decisivo fue la afección cardíaca y que el pánico que produjo la pelea y la persecución no fueron claves para la muerte.