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Hacía unas horas que había dejado de llover, ayer a las tres de la tarde, cuando tres amigos de 12, 13 y 14 años se confiaron del agua que dejó a enormes zonas del Conurbano bonaerense cubiertas de lodo, sumergidas otra vez. Los chicos fueron filmados por un vecino que tomaba imágenes del desastre con su cámara personal. En el video se puede ver a los tres amigos, dos de ellos hermanos, avanzar con el agua hasta la cintura por la calle 816, casi esquina con el arroyo Las Piedras, completamente fuera de cauce después de la tormenta de la madrugada. La mamá de dos de los chicos reconoció ayer ante los policías que manejan la investigación a sus hijos, que habrían ido hacia la casa de una tía, para rescatarla de la inundación. El agua, que hizo crecer como cada tormenta exagerada a los arroyos del Gran Buenos Aires, se cobró esta vez unos 2500 evacuados en Quilmes, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Moreno y también en Azul. Por la mañana los bomberos habían encontrado el cuerpo de un hombre con dificultades para movilizarse que murió, preso en su propio rancho, al no poder escapar de la correntada plagada de basura y pobreza que inunda otra vez las zonas de siempre.
La mamá de los chicos llegó ayer tarde a la Comisaría 4ª de Quilmes para ver si los que aparecían en el video filmado por el aficionado eran sus nenes. “Seguro que estaban yendo hacia el barrio La Matera a sacar a su tía para traerla con sus chicos a una casa seca”, dijo la mujer, de quien no trascendieron sus datos. La policía le contó a Página/12 que cuando llegaron al lugar “por la cantidad de agua que colmó la calle no se pudo hacer una aproximación que clarifique la situación, así que hubo que esperar a que llegaran los bomberos con medios más apropiados”. Cerca de las cuatro y media los bomberos comenzaron a rastrillar la cuadra con sus botes. Pero con la oscuridad amenazando la búsqueda tuvieron que intervenir los buzos tácticos en las zonas más profundas. “Hay lugares donde el agua tiene tres metros”, confió a este diario uno de los hombres de Defensa Civil a cargo del operativo. Ayer también había quienes aseguraban que los chicos jugaban sobre tablas de telgopor cuando desaparecieron, pero fuentes de la causa judicial indicaron que eso no era lo que había aportado el testigo, un gendarme de la zona.
En la causa en la que se investiga la desaparición de los chicos intervino el juez de Menores de Quilmes, Pedro Entío. El único testimonio con el que cuenta hasta el momento es el del hombre que con su cámara filmadora tomó a los tres chicos cuando caminaban con el agua hasta la cintura por la calle 816, transformada en una extensión del arroyo Las Piedras. “Nadie se acercó a decir qué pudo haber pasado –contó un oficial de la comisaría 4ª–. Que se hayan ahogado es una de las posibilidades que se barajan. Otra es que como existe un impasse de algunos minutos entre el momento en que se los filma, y otro cuando ya no se los ve en realidad se hayan ido. Se puede presumir que desistieron de continuar la marcha porque vieron que no podían avanzar con tanta agua.” Aunque hubiera sido necesario continuar ayer con la búsqueda, fue suspendida después de las 19. Lo único que pudieron hacer para prevenir que cualquier cuerpo sea arrastrado por la corriente del arroyo hacia el Río de la Plata, fue poner redes en los extremos de la calle tapada de agua. “Pero los que están al frente entienden que no hay condiciones de seguridad para el trabajo del personal”, le dijo una fuente de Defensa Civil a este diario.
También en Quilmes se lamentaba ayer una víctima del temporal. Los bomberos encontraron por la mañana el cuerpo de Valerio Silva, un hombre de unos 65 años, en su rancho del barrio Villa La Florida. “El hombre estaba solo en su precaria vivienda y al parecer se encontraba impedido de caminar, por lo que habría muerto ahogado, aunque nos falta determinar fehacientemente las causas de su fallecimiento”, dijo el subcomandante Alberto Patrac, de bomberos Quilmes división La Florida. En Quilmes hubo 370 evacuados, la mayoría niños. En Lomas de Zamora, donde fueron unos 150, las tareas de rescate se dificultaron debido a que “muchos vecinoscortan las calles para que no pasen ni los micros ni los camiones que hacen olas y les llenan más de agua las casas”, según Edgardo Del Bello.
Del Bello se mostró preocupado porque sus hombres no pudieron llegar a determinados lugares. “Qué quiere? –le dijo a Página/12–. Si a las diez de la mañana nos cuetearon. Iba un camión a buscar a la gente y salieron unos a decir `no, váyanse de acá`, y dispararon. También me apedrearon un camión. A la gente no la voy a exponer, ni a los bomberos, ni al personal de Defensa Civil, ni obras públicas.” ¿Por qué los rechazan así, es porque no hicieron las obras para evitar las inundaciones? “No sé, yo no pregunto. Directamente si me ponen en peligro a la gente, no entro, no podemos arriesgarnos”, dijo. El funcionario de Defensa Civil remarcó también que hubo varias personas enfermas que no quisieron salir de sus casas cuando fueron a buscarlas, entre ellas, un hombre con un pulmotor que se negó a subirse con un médico al bote para salir a zonas secas.