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Deberá adecuar su agitada agenda de campaña a las inevitables visitas a Tribunales. Carlos Menem sería citado en breve a declaración indagatoria en la causa sobre los depósitos bancarios no declarados. En ese expediente la Oficina Anticorrupción lo acusó de haber cometido el delito de omisión maliciosa porque el ex presidente reconoció que tiene una cuenta en Suiza pero nunca la incluyó en su declaración de bienes. Si bien los investigadores esperan información proveniente de ese país, son conscientes de que ese delito prescribe en octubre. Esta causa tramita en el juzgado federal de Norberto Oyarbide y fue unificada a una anterior contra Menem por enriquecimiento ilícito. Pero el juez en lo penal económico Julio Speroni tiene otras dos causas por el mismo delito. Este múltiple escenario, en el que coexisten sumarios que investigan el patrimonio del riojano, puede ser útil para su defensa.
A fines de julio, la gubernamental Oficina Anticorrupción (OA) acusó a Menem de haber falseado sus declaraciones juradas de bienes al excluir una cuenta bancaria en Suiza con 600 mil dólares, que él mismo confesó poseer al ser reporteado por la cadena norteamericana de noticias CNN. El ex presidente lo admitió cuando The New York Times reflotó las declaraciones del testigo iraní C de la causa AMIA, según las cuales Irán habría pagado un soborno a Menem a cambio de encubrir los atentados terroristas. El riojano desmintió al iraní y declaró que en 1986 abrió una cuenta en Suiza para depositar la indemnización del Estado por los años que estuvo preso.
Si bien existe jurisprudencia que prohíbe citar a indagatoria a un imputado al solo efecto de interrumpir los plazos de la prescripción, al hacer la denuncia la OA consideró que estaban dadas las condiciones para ese tipo de convocatoria. Una alta fuente judicial consultada por Página/12 explicó que “la omisión maliciosa es un delito autónomo del enriquecimiento ilícito u otros, y en este caso el juez ya tiene los elementos necesarios: está la admisión del acusado y está su propia omisión anterior en los papeles. Sólo resta llamarlo a dar explicaciones”. De todos modos, en el juzgado y en la OA entienden que la indagatoria sería más productiva con la confirmación de Suiza sobre la cuenta. El fiscal Miguel Osorio consideraría que es “opinable” el asunto de la prescripción, y, de todos modos, pediría en breve la indagatoria del ex presidente.
El juez Speroni heredó de su par Jorge Urso el expediente en el que se investiga si Menem y otros ex funcionarios se enriquecieron con la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Pero también instruye una causa, iniciada por la denuncia de los legisladores Diana Conti y Gustavo Cardesa, en la que el ex presidente es el único imputado, otra vez de enriquecimiento ilícito. Si en el fuero federal soplaran vientos adversos, los abogados de Menem podrían pedir que todo pase a manos de Speroni, que en la investigación por el contrabando de armas hasta ahora le deparó buenas noticias.