El Obelisco amaneció ayer revestido de punta a punta con una funda de tela con los colores de las banderas argentina y alemana. Es la forma en que la embajada de Alemania y tres grandes empresas de ese país, junto con el gobierno porteño eligieron para celebrar los “150 años de relaciones amistosas” entre las dos naciones.

En la madrugada de ayer, técnicos y operarios desplegaron 1700 metros cuadrados de tela y ajustaron un nuevo sistema de iluminación, donado por la embajada de Alemania y las empresas Allianz, Osram y Siemens.

“En la Argentina viven 40.000 ciudadanos alemanes pero un millón de argentinos tienen antecedentes germanos, algo que puede apreciarse claramente en algunas ciudades”, comentó el cónsul de Alemania, Félix Schwarz, quien coordinó el proyecto “Corrientes 1066, Buenos Aires”, la dirección virtual del Obelisco que da nombre a una exposición fotográfica sobre la construcción del monumento que podrá visitarse hasta hoy a las 20 en la Plaza de la República.