Después del pedido de apartamiento, el tribunal tomó un cuarto intermedio. Luego dio la palabra a los defensores de Chabán. Curiosamente, los hermanos D’Attoli no se encontraban. Chabán tampoco, y no lo hizo en el resto de la audiencia. Algunos presumen que ya no regresará ante un tribunal al que desconoce. Su tercera abogada, Paz Trevino, sostuvo sin ahínco citando formalmente el artículo 18 de la Constitución sobre el derecho a defensa en juicio. Cuando el resto tuvo la palabra, ni la fiscalía, ni los querellantes ni el resto de las defensas acompañó a Chabán en el pedido. En términos estrictos podría decirse que la estrategia no tuvo éxito, o sí, si se lo mira desde el lado de que Chabán quedó solo como decía que estaba, todo concentrado sobre sus espaldas.

Más tarde, José Iglesias agregaría ante los medios que “cuando no hay argumentos se embarra la cancha”. Tanto el fiscal Jorge López Lecube, como Iglesias y el resto de los querellantes rechazaron la idea de enemistad manifiesta y prejuzgamiento inferida por Chabán. Las defensas también. “No acompañamos la idea de prejuzgamiento, pero nos preocupa seriamente que no se atienda al acusado en su declaración, en su modo de expresarse, que no tiene por qué ser el que se acostumbra en el ritual jurídico”, señaló el abogado Martín Gutiérrez, de Callejeros. Del mismo modo se refirió Marcelo Fainberg, de Fabiana Fiszbin. “La jueza estuvo bien en pedirle que se ciñera a los temas por los que lo acusaban, no lo hizo con el fin de coartar, pero había que escucharlo en el modo en que él tuviera de expresarse”.

¿Cómo sigue? En diez días hábiles sin audiencia el juicio se cae. Casación debe resolver antes. Si respalda el rechazo, el juicio seguirá sin más. Si no, se deberá iniciar todo de nuevo.