Desde Mar del Plata

En la ciudad, siempre hay en discusión algún proyecto sobre cómo regular o limitar el trabajo de los vendedores ambulantes, que abundan tanto en verano como en pleno invierno. Ahora la propuesta es alentada por la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios, que planteó como “buena iniciativa” la instalación de “nuevos y prolijos puestos” de artesanías en la zona de playa Varese, pegada al Torreón del Monje. Dijeron, de todos modos y para justificar su inquietud, que la llamada “venta ambulante” es “siempre caótica”, incluso en aquellos lugares donde hay cierto ordenamiento.

Por eso propiciaron una propuesta similar a la que se aplicó en la ciudad de Salta, donde toda la actividad fue centralizada en los alrededores de la estación de trenes. Por eso piden que los puestos de venta ambulantes estén en lugares fijos “sin agredir al entorno” y nunca en “veredas de calles comerciales o lugares de alta circulación”, lo que significaría el fin de la actividad de muchos vendedores callejeros. Propician que no haya más de 500 puestos en toda la ciudad (son varios miles) y que abonen un canon, que sería importante, para poder ocupar los espacios públicos. La idea ya ha desatado polémica.