Tras el anuncio del Plan de Seguridad Ciudadana, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio una conferencia de prensa en la que desplegó su postura sobre la denominada “inseguridad”. La mandataria insistió en la estrecha relación que se establece entre inclusión social, desarrollo laboral y un modelo de protección ciudadana: “Sin trabajo, con gente mal paga, con empleo informal, no hay plan de seguridad ni (sistema de) Gps ni patrulleros que alcancen”. Durante el acto en la quinta de Olivos, Fernández dijo, además, que “lo importante es informar y no atemorizar”, lo cual “no significa minimizar ni relativizar, sino darle el nivel de seriedad y responsabilidad que el tema requiere”. La Presidenta, por último, instó a la comunidad a que participe activamente en el control de las tareas policiales y de seguridad.

“Un modelo de protección ciudadana supone también un modelo de desarrollo económico y de distribución de la riqueza, porque no sólo la pobreza, sino la brecha social –es decir, la extrema riqueza conviviendo con la extrema pobreza– es lo que incrementa los niveles de inseguridad”, aseveró la jefa de Estado. E insistió con su hipótesis: “Que la gente tenga trabajo calificado y un buen ingreso es central para la seguridad”. Entonces, para mostrar la relación entre desarrollo social y seguridad, Fernández recurrió a las estadísticas. “Los números prueban que en 2001 y 2002, durante los picos más importantes de la crisis en materia de desocupación, al mismo tiempo, se dieron los picos más altos en materia de comisión de delitos”, argumentó.

La mandataria aclaró, sin embargo, que sabía que sus dichos podían “alterar a quien sufrió un arrebato, un asalto, la muerte de un ser querido o la tribulación que significa el contacto entre la víctima y el victimario. No obstante, es bueno que tengamos en claro que es necesario seguir sosteniendo un modelo que genere trabajo”.

Asimismo, la Presidenta destacó como imperiosa “la necesidad de que los vecinos participen en el control comunal”, por ejemplo encargándose de determinar si los diferentes patrulleros policiales cumplen efectivamente la tarea que les fue asignada. La jefa de Estado insistió: “Todos debemos controlar la tarea de los efectivos policiales o el hecho de que la propia autoridad comunal o municipal se aboque muy fuertemente a este compromiso. Sólo así, entre todos, abordaremos un tema que tiene un correlato de carácter técnico, de policía, pero que también tiene un fuerte contenido social”.

En su discurso, la mandataria pidió “contribuir cada uno a no crear sensación” de inseguridad y señaló que “está comprobado científicamente que, si se repite 35 veces durante el día una violación, un hecho delictivo por televisión, tenés la sensación cuando salís de tu casa de que te van a violar. Lo importante –agregó– es comprender la complejidad del problema”. En tal sentido, pidió “abordar con mucha seriedad y responsabilidad” la problemática de la inseguridad y “no politizarlo”. Según la mandataria, “no hay que ocultar el problema o negarlo. Hay que ver los grados de complejidad, abordarlo con mucha seriedad y responsabilidad”, insistió.