“El principal programa del Ciren (Centro Internacional de Restauración Neurológica de Cuba) es el de Restauración Neurológica”, destacó Julián Alvarez Blanco, presidente de la institución. Este programa se hizo conocido en la Argentina cuando el político César Jaroslavsky viajó a Cuba por una lesión en la médula espinal, en la década de 1990.

La rehabilitación se aplica a problemas como “secuelas de accidentes cerebrovasculares o en personas que sufrieron accidentes de tránsito, traumatismos en la médula espinal. También en la parálisis cerebral infantil, que se presenta desde el nacimiento y que debe atenderse lo antes posible”, detalló el profesional.

“Aun en personas con parálisis de los cuatro miembros puede ser factible una rehabilitación: depende de si quedó alguna continuidad en la médula espinal –explicó Alvarez Blanco–. En cuanto al cerebro, hoy sabemos que las neuronas pueden reproducirse, lo cual permite repoblar áreas cerebrales; también se puede activar áreas aledañas para que asuman las funciones perdidas.”

“La medicina tiende a excluir a estos pacientes, que no suelen ser atendidos en la perspectiva de la restauración neurológica –observó el titular del Ciren–. Este tratamiento requiere un abordaje intensivo, multidisciplinario: se trabaja siete horas al día en la rehabilitación.”