Desde Bariloche

La división en la sociedad de esta ciudad pareció olvidarse anoche, por un rato, luego del triunfo obtenido por la Selección Nacional de Fútbol ante Grecia, que clasificó al equipo argentino para los octavos de final de la Copa del Mundo. Miles de personas salieron a la calle y hasta se mezclaron los chicos que llegaban de la zona del Alto, a pie, mojados, con los que desfilaban en autos o camionetas cuatro por cuatro. Al principio, la consigna era la misma: el ya clásico “Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar...”

Con el correr de las horas, empezaron las diferencias. Unos gritaban “El que no salta es un inglés”, aunque no se haya jugado contra Gran Bretaña. Tal vez evitaron decir “el que no salta es brasileño”, que sería más “lógico”, por respeto a la cantidad de turistas de esa nacionalidad que hay en Bariloche y que dejan buen dinero.

Los otros cantaban “el que no salta es policía”, aunque no haya ninguna nación que vista de uniforme.