Una de las consecuencias de los cortes de electricidad es la interrupción temporaria del servicio de agua en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Desde AySA señalaron a Página/12 que se trata de hechos puntuales y por espacios de tiempo limitados. “Se generaron problemas como la despresurización de alguna estación o la salida de servicio de instalaciones a causa de la falta de energía eléctrica, pero nuestras plantas están operando al máximo de capacidad y estamos bien de reservas”, indicaron voceros de la empresa, quienes también admitieron que hay quejas por la baja presión de agua.

Los voceros destacaron que, en términos estructurales, el sistema está respondiendo bien, a pesar de que el consumo de agua se encuentra en niveles record después de siete días de altas temperaturas. “Las dificultades son acotadas”, insistieron, y se abstuvieron de dar un número preciso de afectados porque los cortes van rotando del mismo modo que los cortes de electricidad.

Sin embargo, en algunos barrios del Gran Buenos Aires, como la zona céntrica de Adrogué, donde no hubo cortes de energía, se registró falta de agua durante el día, que los vecinos atribuyen a la proliferación de edificios con piletas de natación.