“Hace varias décadas se empezó a hablar de que había que dinamizar las actividades en los museos, y entre otras cosas uno de los temas fuertes fue precisamente esa idea: que se brindaran talleres para acercar nuevos públicos y difundir conocimientos. Así sean de cosas eminentemente prácticas, los talleres aportan”, señala María del Carmen Maza, presidenta del Comité Argentino del Consejo Internacional de Museos (ICOM). La organización, con sede en París pero conformada por una red de museos y profesionales de la actividad museística de 137 países de todo el mundo, realiza encuentros en los que se debaten tendencias y experiencias, pero también se proponen posibles apuestas para que esos espacios no permanezcan impertérritos, sino que puedan ir cambiando al mismo ritmo que los paisajes humanos y culturales.

–¿Por qué se planteó como necesario “dinamizar” lo que sucede en los museos?

–Ese fue un planteo que comenzó en los ’70, los ’80. Antes, el museo lo que hacía era ofrecer exposiciones, permanentes y temporarias, inauguraciones y alguna otra cosa más. Tal vez tempranamente, como pasaba en algunos museos de Buenos Aires, se ofrecían actividades como presentaciones de libros o algo musical, pero no más. Lo que empezó a buscarse entonces, con la idea de que el museo es una institución al servicio de la sociedad, fue reforzar la posibilidad de que la gente se acercara por otros motivos y, de paso, entrara al museo. Los talleres, por ejemplo, muchas veces acercan un público que nunca fue al museo, pero que como quiere asistir para aprender algo, toma un curso y, ya que está, muy posiblemente después pase, entre. A veces, también, los profesores de esos talleres los pueden incentivar, les pueden recomendar que vayan a ver ciertas cosas en particular, ciertas obras de las que hablan, a otros museos.

–¿La tendencia es global?

–Sí. No se puede señalar un lugar en particular como iniciador de esta forma de entender el museo. Sí en cambio se puede decir que museos de todo el mundo venían haciendo algunas experiencias para acercar nuevos públicos. A la vez, fueron experiencias contemporáneas. Claro que no es lo mismo lo que puede aplicarse conceptualmente en un museo de Estados Unidos que en uno de Europa o de América latina, porque a veces uno toma ejemplos de tal o cual lado pero las circunstancias suelen ser diferentes. Pero a nivel internacional, por lo que se reflexiona en las asambleas generales de ICOM a las que asisten profesionales de todo el mundo, es que esa intención es global. El denominador común es que se trata de difundir los saberes y el patrimonio que tiene cada museo.

–Hoy ya no existe el museo como un lugar en el que solamente se realizan exposiciones.

–Claro que no. Hoy día, el museo está considerado como una institución que tiene que estar a la par de cualquier otra institución, es decir, brindando diversos servicios. Por eso son lugares adecuados, y buscados, para presentar libros, para hacer espectáculos musicales, o preservar y divulgar material fílmico, como pasa en museos porteños todas las semanas. Muchas veces, esas actividades no competen de manera directa a lo que integra la colección del museo o a la exhibición del momento, pero sí tienen que ver con preservar un patrimonio, algo para lo que también es necesario darlo a conocer.

–El concepto de museo se transformó radicalmente entre principios del siglo XX y ahora.

–Sí, para nada es el mismo museo. Ahora, además, existe el compromiso social de los museos como institución: tienen que abordar temáticas diferentes y hasta actuales. Hoy lo que se debate es cómo no limitarse a la actividad pasiva del visitante. Se busca que la visita sea activa, y también crear conciencia acerca del patrimonio. Pensamos que los museos, con sus colecciones, en cierto modo van mostrando la historia de la Humanidad. Si reflexionamos sobre las cosas que han pasado o sobre que estos objetos fueron testigos de tal o cual momento, la actitud en los museos cambia. Todas las instituciones deben tener compromiso y bregar por la preservación del patrimonio, la construcción de la paz, y aun la salvaguarda del medioambiente. Los museos, desde sus colecciones, pueden abordar muchísimos temas. Es importante analizar cuál es la misión de cada museo, qué se ha planteado el equipo de cada institución, y que a partir de allí piensen sus actividades.