En los primeros días de la gran inundación, la lista sobre personas “desencontradas” con su familia llegó a más de 30.000. Una vez depuradas esas primeras informaciones, la cifra disminuyó hasta llegar a poco más de 1700. En estos momentos, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que está coordinando los datos, dijo que todavía hay 565 personas sobre las cuales se mantiene el pedido de paradero. Marcelo Delfor, de ATE, aclaró a Página/12 que de esos casos, sólo en 187 se pudieron comunicar con las personas que habían hecho la denuncia y éstos confirmaron que el contacto sigue sin producirse. En los otros casos, los teléfonos que habían dejado no respondieron al llamado, lo que abre la posibilidad de que el reencuentro se haya producido sin que se tenga hoy su confirmación.
Ante la prolongación del problema de los “desencontrados”, atendido primero por ATE y por la Universidad del Litoral, el gobierno resolvió crear un Registro de Búsqueda de Personas, luego de recibir la sugerencia del gremio. Hoy existe una dependencia oficial que funciona bajo la órbita del Ministerio de Gobierno, que maneja las cifras elaboradas por ATE y se ocupa de la búsqueda. Un juez del fuero local le dijo a este diario que, dada la situación de incertidumbre, “es necesario que los fiscales participen de la búsqueda y realicen operativos en las zonas inundadas o en los centros de evacuación”.