“La Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar) ha hecho, durante mucho tiempo, un trabajo increíblemente efectivo en la prevención del VIH/sida en la Argentina –destacó Carlos Falistocco, director de Sida del Ministerio de Salud, en la presentación conjunta con Onusida–: el problema es que muchas trabajadoras sexuales están fuera de Ammar y es muy importante poder llegar a ellas.”

Desde el año pasado, sin embargo, Ammar viene señalando la negativa de sectores públicos (desvinculados del sistema de salud) a reconocer a la institución y admitirla en el diálogo sobre los derechos de las trabajadoras sexuales; también denunció procedimientos policiales intimidatorios que tenderían a clandestinizar la actividad.

Alberto Stella –coordinador de Onusida para la región– advirtió que “el respeto por los derechos humanos vale también para con las trabajadoras sexuales. Y la inversión en actividades preventivas dirigidas a estos sectores vulnerables está entre las que da mejores resultados en cuanto a evitar nuevas infecciones”.