“Es oportuno preguntarse ¿qué pasó durante diez años? ¿qué falló?

Sería aconsejable una investigación de la investigación, lo que se trató improvisadamente de llevar a cabo durante el debate, a veces, con interrogatorios a los investigadores que nada tenían que ver con el esclarecimiento del delito endilgado, sino más bien con los errores cometidos a nivel policial y judicial, con mutuas recriminaciones.

O sea, el largo debate sirvió en su mayoría para exponer en detalle pistas truncas, omisiones, hipótesis y hechos que trascendían totalmente al objeto del proceso.”

“También (...) es evidente que el sistema colapsó desde el inicio, allá en 2002, y con más efecto diez años después, sin poder soportar su complejidad: trece imputados de dos provincias distintas, hechos ocurridos en Tucumán conexos con otros de la provincia de La Rioja; reproducción de pruebas de la investigación preparatoria de ocho o diez años de antigüedad; escasos medios probatorios nuevos.”