SOCIEDAD
• SUBNOTA
Reducir daños de marihuana
En la campaña interrumpida en Mendoza que menciona Vázquez Acuña se abordó una política de reducción de daños en torno al consumo de marihuana –menos conocida que la relacionada con el uso de drogas inyectables–, debido a que habían detectado numerosas intoxicaciones por consumo de cannabis. Silvia Inchaurraga, presidenta de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina, explica en el libro cómo se plantea ese abordaje.
“El eje de la estrategia de reducción de daños en los usuarios de marihuana está en garantizar el acceso a información donde son temas claves el riesgo de la inhalación del humo y la temperatura de combustión, los riesgos de combinatorias de sustancias, la predisposición en caso de problemas cardiológicos o psicopatológicos y los riesgos de conducir vehículos o maquinarias bajo sus efectos”, afirma.
Las recomendaciones del manual de ARDA son las siguientes:
- No fumar las tucas, incorporarlas al próximo porro. Así evitás el daño que produce la alta temperatura y la exposición de los labios a esas temperaturas y a la sustancia.
- Fumar en vacuum (haciendo un hueco con las manos y aspirando de él como si fuera un recipiente). Con las manos enfriás el humo y no tomás contacto con la saliva de los otros en el porro.
- No usés pipas comunes: en especial cuanto más cortas sean o si son de madera u otro material, el humo es muy caliente y pueden inhalarse productos de la madera y/o la pipa.
- No retengas el humo más que unos pocos segundos, bastan para absorber el 95 por ciento del THC (principio activo), el resto del tiempo es sólo inútil exposición al humo y sus carcinógenos.
- Usá vaporizadores o pipas de agua, ni lo mezclés con tabaco.
Entre las precauciones, se mencionan:
- Puede causar potenciales daños si el corazón tiene patología previa.
- También se desaconseja en casos de antecedentes de psicosis.
- Tratá de no manejar o prestá mucha atención al hacerlo.
Nota madre
Subnotas