Esteban Righi*.
“Un plan realista”

“Este plan tiene la enorme virtud de no empeorar la situación de inseguridad, ya que no cae en las recurrentes medidas que sustentaron la eficiencia en la lucha contra el delito en el incremento de las penas y la brutalidad policial. No se puede disociar el aumento de la criminalidad de la inédita situación de inequidad social, pero está claro que apostar al fracaso de los planes de seguridad en el cuadro de desigualdad social actual no sirve de nada.
”Estas medidas no dan soluciones de fondo al problema, pero quizá sirvan para contener una situación explosiva y para que no sigan aumentando los delitos. A pesar de que no se pueda volver a índices de delincuencia tolerables, lo importante del plan es que no representa una respuesta autoritaria para enfrentar el problema de la inseguridad.
”Son muy útiles todas las disposiciones que tiendan a conformar un mapa del delito. Pareciera además que hay cierta preocupación del Gobierno para establecer mecanismos de contralor al interior de la policía e ir así depurando sus cuadros delictivos. Si bien ahora no se puede garantizar que este esfuerzo será efectivo, creo que es un plan razonable y realista que no dará soluciones espectaculares.”

* Profesor de Derecho Penal, UBA.


Leon Arslanian*.
“Mejor respuesta”

“Me parece esencial la apertura hacia la participación comunitaria en temas de seguridad: esto se incorporó en la Ley de Seguridad Pública provincial del ‘98 con la creación de los foros vecinales que dieron resultados espectaculares. Mientras que la gente no se involucre en el problema, sus pedidos serán ciegos; por eso creo que estas medidas tienden a racionalizar la demanda.
”Las ideas de este plan son buenas si se orientan hacia modelos de descentralización, otro de los ejes para combatir la criminalidad: así se aproxima el poder de decisión al escenario de los hechos y se facilita el control de gestión. Es fundamental además que la policía deje de realizar tareas administrativas para que haya más agentes encargados de la seguridad y creo que las políticas de premios son muy importantes porque generan un buen tipo de competencia al interior de la institución.
”No se puede luchar contra el delito de forma exitosa mientras continúe la situación de marginalidad extrema, pero con una buena organización de la seguridad se puede atenuarlo. Creo que las medidas anunciadas en conjunto son correctas porque contribuyen a mejorar la respuesta penal del Estado al problema de la inseguridad.”

* Ex camarista, ex ministro de Justicia.